Grupo de niños jugando en un parque

Grupo de niños jugando en un parque Pexels

Viajes

El parque más alucinante de Cataluña está en Girona: perdido en una montaña

Este espacio de 800 metros cuadrados, situado en Arbúcies, esconde un laberinto de redes en el que pueden disfrutar tanto pequeños como mayores: te contamos todos los detalles 

1 mayo, 2024 17:00

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Si todavía no has hecho planes para el fin de semana, te traemos una de las mejores opciones para disfrutar junto a los tuyos, en familia. Un parque a caballo entre Barcelona y Girona que sí o sí debes visitar y disfrutar de la experiencia. 

Se trata de un parque distinto, divertido y con muchas opciones, que además es muy cómodo para las familias. Se sitúa a las afueras de las grandes urbes, por lo que es una oportunidad excepcional para salir de la rutina y la vorágine del día a día. 

Buscar un plan con los pequeños que no acabe siendo un parque temático es difícil, pero en Cataluña hay más posibilidades de los que uno cree. Una de ellas está en Arbúcies, en medio de un bosque, en contacto directo con la naturaleza. A continuación, te contamos todos los detalles para que no te pierdas nada. 

¿Dónde está el parque más alucinante de Cataluña?

Ubicado a tan solo 40 minutos en coche desde Girona, La Selva de l’Aventura es un espacio único, diferente, que ofrece una escapada perfecta para aquellos que buscan combinar aventura y naturaleza en un entorno seguro y emocionante.

Este vibrante parque de ocio está escondido entre dos pulmones del centro de Cataluña, el Parque Natural de Montseny y el área natural de Les Guilleries. Esto provoca que tengamos un ambiente limpio y fresco para poder correr y respirar aire menos contaminado de los que ofrecen las urbes.

Qué hacer en La Selva de l’Aventura 

Llegar allí es dejarse llevar por la aventura y las posibilidades del bosque. Por un lado, ofrece experiencias entre extremas y divertida entre sus atracciones, redes, rocódromos, tirolinas y demás. Por el otro, la posibilidad de desconectar del mundanal ruido y pasear en bici o a pie por los diferentes senderos que parten de allí y se pierden entre el frondoso bosque.

Tobogán de red

Tobogán de red LA SELVA DE L'AVENTURA

En cualquier caso, los más pequeños (y no tan pequeños) acuden allí en busca de un buen rato de diversión. El parque no solo cuenta con un innovador parque de redes suspendidas conocido como Bosc Elàstic, sino que en sus 800 metros cuadrados ofrece más de 60 actividades.

¿Cuál es la gran atracción del parque?

Plataformas suspendidas a 15 metros de altura, puentes colgantes, túneles, lianas o tirolinas de hasta 140 metros de largo son solo algunos de los atractivos que ofrece este parque en medio de la naturaleza. Pero sin duda, lo que más llama la atención es el llamado TrampÔforest.

Tras este nombre tan particular se esconde una estructura de redes colgantes que ofrece múltiples caminos y rutas que llevan a diferentes zonas y niveles de redes, fomentando así una dinámica circulación por el parque. Una especie de entramado digno de Spider-man que está pensado para niños y adultos.

Quién puede ir al parque

A partir de cinco años todo el mundo puede trepar por este bosque. Pero también hay cabida para los más peques. Para las familias con niños pequeños, el parque dispone de una zona especial para usuarios de 3 a 4 años, equipada con juegos y juguetes diseñados específicamente para su edad y seguridad.

En cuanto a la capacidad, las salas de redes pueden acoger entre 7 y 15 personas simultáneamente, permitiendo que grupos de amigos y familias disfruten juntos de esta aventura. Aquí las aglomeraciones no son bienvenidas, solo la diversión, prueba de ello es que por una de las zonas, niños y adultos disfrutan pasándose una enorme pelota gigante que provoca más que un momento hilarante.

Pensado para que uno puede estar todo el tiempo que quiera, este parque en medio del bosque también cuenta con restauración. En el bar, los menos atrevidos pueden tomar lo que quieran. Una experiencia única, un parque gigante en medio de la ciudad con bar y rocódromo incorporado, en definitiva, un rincón único en medio de la montaña que todos pueden disfrutar. De hecho, hay rutas educativas por el bosque, casitas en los árboles para observar la fauna y flora… Todo a partir de seis euros y con reserva previa.