Cristina Pedroche

Cristina Pedroche

Cule-Brón

"Aprieta el culo hija de..." o Cristina Pedroche se vuelve loca con los vídeos

La colaboradora de Zapeando inaugura la temporada de verano y nota los efectos del confinamiento

1 junio, 2020 09:40

Aunque ni Madrid ni Barcelona están todavía en fase 2 algunos irresponsables se saltan las normas o simplemente aprovechan para visitar a un familiar o amigo con piscina privada para tomar un poco el sol y sobrellevar el calor de este mes de junio. Es lo que ha hecho Cristina Pedroche con lo que ha inaugurado la temporada de bikinis. La colaboradora ha publicado su primera fotografía de 2020 en Instagram y aunque ella reconoce que ha engordado un poco debido a la cuarentena tiene un cuerpo envidiable. 

Con la reapertura de centros de belleza y estética y los gimnasios, la mujer de David Muñoz ha ido recuperando poco a poco la normalidad. Esta semana ha recurrido de nuevo a la maderoterapia, una técnica que consiste en aplicar un masaje con diferentes utensilios de madera que ayuda a tonificar el cuerpo y combatir la celulitis.

"Después de tantos meses no sabéis la ilusión que me hace volver", ha escrito en uno de sus stories en referencia a la clínica en la que solía realizarse dicho tratamiento. En otra de sus historias se puede ver el líquido que ha retenido. Actualmente Cristina Pedroche, como ha compartido en sus historias de Instagram, pesa 60 kilos 600 gramos. Algo más de lo habitual, por este motivo ya se ha puesto en marcha para decirle adiós a esos kilos de más y lo ha hecho de las formas más divertidas. 

Durante este confinamiento Cristina Pedroche se ha hecho una fanática de Tik Tok. La vallecana no ha dejado de publicar divertidos vídeos, como éste donde sale haciendo diferentes bailes y parece que estamos viendo a más de una Pedroche. 

Cristina Pedroche vuelve a los entrenamientos esta semana, unos entrenamientos muy similares a los que ha vivido este fin de semana con amigos. Ellos se encargaban de animarla con sus comentarios. "Aprieta el culo hija de puta", le decían. Pedroche no podía contener la risa.