Abidal pide disculpas y admite que se merece una humillación : EFE

Abidal pide disculpas y admite que se merece una humillación : EFE

Cule-Brón

Eric Abidal está completamente hundido tras el ‘caso Hamraoui’

El exfutbolista del Barça admite que siente esta humillación

25 noviembre, 2021 16:23

La vida de Éric Abidal se ha desmoronado tras destaparse su supuesta infidelidad. El futbolista habría engañado a Hayet Abidal, su mujer y madre de sus hijos, con la jugadora del PSG Kheira Hamraoui. La principal hipótesis que se baraja es que la brutal agresión que sufrió hace unas semanas a mano de dos encapuchados fuese una venganza. Todas las miradas están puestas en el exfutbolista y en su mujer.

Abidal conoció a Kheira en 2018, cuando éste todavía formaba parte de la secretaria técnica del club y ella era jugadora azulgrana. Allí habrían mantenido una relación y el contacto continuó durante estos años, ya que la policía descubrió que la tarjeta del móvil de Kheira estaba a nombre de Abidal. Además, tras la agresión, la joven llamó al francés. 

Abidal ajustándose la corbata antes de una rueda de prensa / EFE

Abidal ajustándose la corbata antes de una rueda de prensa / EFE

Hayet Abidal se muestra dispuesta a declarar, y su primera medida ha sido pedir el divorcio al padre de sus hijos. Un duro golpe que el francés no se esperaba. Ahora se ha dado cuenta que estaría a punto de perder al gran amor de su vida. Ha roto una familia por un desliz. Tras el anuncio del divorcio, el exfutbolista no ha dudado en romper su silencio.

El francés está en shock y roto. No sale de casa y apenas come. Hundido y abatido. Se merece toda esta humillación pública, tal y como él mismo ha contado en sus redes sociales. "Hayet Abidal, perdóname. Sea cual sea tu decisión, seguirás siendo a mis ojos la mujer de mi vida, y especialmente la madre de nuestros maravillosos hijos. Merezco esta humillación incluso si me mata vivo. Algún día me perdonarás", escribió Éric Abidal en sus redes sociales.

Bastante tarde, pero Hayet se ha dado cuenta de la realidad. Ya no siente nada.