Una deportista, con la mano en la boca, tras sufrir acoso / Redes

Una deportista, con la mano en la boca, tras sufrir acoso / Redes

Culemaníacos

La sextorsión, el gran problema que ataca al sector del deporte

Un informe de Transparency International concluye que las entidades no frenan a los abusadores

27 mayo, 2022 19:09

La sextorsión es un gran problema que sigue afectando al sector deportivo. Un informe realizado por Transparency International, que es una organización no gubernamental que promueve medidas contra crímenes corporativos, ha concluido que existe una alarmante vulnerabilidad, en especial porque las estructuras jerárquicas y el sexismo “profundamente” arraigado son algunos de los factores que conducen al abuso sexual generalizado en todos los deportes de todas las regiones del mundo.

Tras las numerosas historias que han salido a la luz en los últimos años en deportes como la gimnasia, el fútbol o el tenis por citar a algunas disciplinas, Transparency International publica este informe para arrojar luz sobre las causas y hacer recomendaciones a los gobiernos y a las organizaciones deportivas sobre cómo pueden acabar con esos abusos.

Una jugadora de tenis, de espalda, antes de un saque / Redes

Una jugadora de tenis, de espalda, antes de un saque / Redes

Una jugadora de tenis, de espalda, antes de un saque / Redes

 

Dicho informe, titulado como On your marks, set Stop: Understanding and Ending Sextortion in Sport ('Parar: Comprender y acabar con la sextorsión en el deporte'), se centra en la sextorsión: el abuso de poder para obtener un beneficio sexual, una forma tanto de abuso sexual como de corrupción. Muchos casos de violencia de género en el deporte pueden considerarse sextorsión porque las figuras de autoridad exigen beneficios sexuales para determinar la ubicación en los equipos, la asistencia a torneos y la concesión de becas.

Las conclusiones del informe

Sylvia Schenk, presidenta del grupo de trabajo sobre el deporte de Transparencia Internacional Alemania, declaró que "la falta de control y de responsabilidad en todos los niveles de las organizaciones deportivas deja a los atletas en una situación de vulnerabilidad. Mientras vemos la emoción del French Open, no podemos olvidar a los jugadores que no están allí tras haber sufrido abusos sexuales. Desde la china Peng Shuai, cuya presunta agresión por parte de un alto funcionario del gobierno fue encubierta, hasta la estadounidense Kylie McKenzie, que ya no tiene la posibilidad de competir tras sufrir acoso y abusos durante mucho tiempo por parte del entrenador que le asignó su asociación, son demasiadas las que se han enfrentado a las consecuencias de un sistema sexista y explotador."

Sylvia Schenk, presidenta del grupo de trabajo sobre el deporte de Transparencia Internacional Alemania / Redes

Sylvia Schenk, presidenta del grupo de trabajo sobre el deporte de Transparencia Internacional Alemania / Redes

Sylvia Schenk, presidenta del grupo de trabajo sobre el deporte de Transparencia Internacional Alemania / Redes

El informe detecta deficiencias en los sistemas de las organizaciones deportivas. Muchas no han desarrollado mecanismos internos adecuados de prevención, detección y denuncia de los abusos. Las organizaciones también carecen de capacidad para investigar los abusos debido a la insuficiencia de recursos, capacidad y experiencia, y a la cuestionable independencia de los investigadores.

De acuerdo a las conclusiones de la mencionada publicación, la primera línea de defensa es prevenir los abusos antes de que se produzcan con una cultura transparente y marcos de prevención sólidos, incluida la educación sobre la sextorsión y otros abusos sexuales, así como las ramificaciones más amplias del sexismo.

Indica que las organizaciones deben promover las funciones de liderazgo de las mujeres y las comunidades desfavorecidas para acabar con la concentración de poder entre los hombres y la cultura de la cosificación. Del mismo modo, el informe también reclama mecanismos de denuncia más eficaces, investigaciones independientes y regímenes de sanción claros para la sextorsión a todos los niveles. A su vez, los gobiernos deben poner de su parte para regular las organizaciones y utilizar incentivos financieros para fomentar políticas más sólidas.