Tito Vilanova pidió avanzar el fichaje de Neymar en 2013

Esta semana se juzga en la Audiencia Provincial de Barcelona el caso Neymar 2. Un embrollo contractual que terminó en la vía penal cuando el grupo DIS se sintió estafado con el traspaso de Neymar Júnior al FC Barcelona, en 2013. Han pasado nueve años del fichaje del astro brasileño por el Barça, pero la escabrosa operación todavía trae cola. Lo más curioso del asunto es que el origen del caso reside en una decisión deportiva de un emblema barcelonista que, desgraciadamente, ya no está entre nosotros. 

Tito pidió el fichaje desde Nueva York

Tito Vilanova pidió adelantar el fichaje de Neymar Jr. Santos da Silva al año 2013. Tanto el entonces presidente del club, Sandro Rosell, como el director deportivo por aquellos tiempos, Andoni Zubizarreta, habían negociado una operación para efectuarse en 2014, cuando Neymar finalizaba su contrato con el Santos. Si el Barça no hubiese ido a por él un año antes, no habría tenido que pagar traspaso y el jugador habría podido fichar por el Barça con la carta de libertad (y una multimillonaria comisión como prima de fichaje que se cifró en 40 millones de euros). 

Andoni Zubizarreta, Xavi Martín y Tito Vilanova / FCB

Andoni Zubizarreta, Xavi Martín y Tito Vilanova / FCB

La historia es que Tito Vilanova, que ya padecía los efectos de un tumor en la glándula parótida que se acabó complicando mortalmente, estaba en aquel momento siguiendo tratamiento en Nueva York. Siempre con la esperanza de volver a entrenar al equipo, el todavía técnico consideraba que le faltaba un delantero para la temporada 2013-14. El año anterior, en la que fue su primera temporada como entrenador del primer equipo del Barça tras la marcha de Pep Guardiola, Tito contaba con David Villa, Alexis Sánchez, Pedro Rodríguez y Leo Messi como principales espadas ofensivas. Además estaban Cristian Tello y Gerard Deulofeu en la plantilla, pero no terminaban de convencer al míster, que finalmente tuvo que ser reemplazado por el Tata Martino por motivos de salud. 

Neymar, el recambio de Villa 

El principal problema deportivo venía por la grave lesión de Villa el curso anterior: una fractura de tibia que le tuvo muchos meses alejado de los terrenos de juego. El exdelantero del Valencia, que había abandonado la posición de 9 para jugar por banda izquierda como falso extremo y facilitar el hábitat de Messi como falso 9, se lesionó en el último año de Pep y durante todo el curso siguiente no fue capaz de recuperar su mejor nivel. Fue un año complicado, también se lesionó Messi y el Barça fue humillado por el Bayern --un 4-0 en Múnich y un 0-3 en Barcelona, casi igual que hoy-- en la Champions. Tito necesitaba soluciones para el próximo curso. 

Neymar, de azulgrana, saluda a David Villa, jugador del Atlético / REDES

Neymar, de azulgrana, saluda a David Villa, jugador del Atlético / REDES 

Fue entonces cuando se puso sobre la mesa la posibilidad de adelantar el fichaje de Neymar, que desembocó en la marcha de Villa al Atlético por el irrisorio precio de 2,1 millones de euros. Se liberaba la posición de extremo izquierdo para que llegase un especialista de verdad en ese puesto: un jugador muy joven, pero virtuoso, que nunca había jugado en Europa, pero que ya funcionaba como una auténtica empresa de marketing y que tenía entre sus pretendientes a los mejores clubes del mundo: Real Madrid y Chelsea.  

Prima de fichaje + traspaso 

El caso es que Rosell había alcanzado un preacuerdo con la familia Neymar, previo pago de 10 millones de euros en 2011, para fichar al jugador en 2014 abonándole una prima de fichaje de 40 millones. Adelantar su llegada iba a tener un coste añadido. Habría que pagar un traspaso al Santos. Es ahí donde nace el conflicto. La propiedad de Neymar no era únicamente del club brasileño. Éste compartía los derechos económicos del jugador con dos grupos: DIS y Teisa. El primero de ellos tenía un 40% del total, con lo que se llevaría tajada en caso de traspaso. 

Bartomeu y Zubizarreta presentan el fichaje de Neymar en 2013 / FCB

Bartomeu y Zubizarreta presentan el fichaje de Neymar en 2013 / FCB

DIS no habría cobrado nada si Neymar si hubiese marchado libre en 2014, pero al irse en 2013, se iba a llevar un pellizco. El problema es que finalmente se cerró el traspaso en 17,1 millones de euros, siendo los otros 40 millones considerados una prima de fichaje y, por tanto, una retribución salarial.

Derechos preferenciales 

DIS defiende ante la Audiencia de Barcelona que tiene derecho también al 40% de esos 40 millones. Además, sostiene que el Barça obró con mala fe al pagar otras cantidades accesorias al Santos en conceptos distintos al traspaso de Neymar, como los 7,9 millones que se abonaron por derechos preferentes sobre tres jugadores --Gabriel Barbosa alias Gabigol, Víctor Andrade y Giva-- que el Barça nunca llegó a fichar.

Gabigol en un entrenamiento / EFE

Gabigol en un entrenamiento / EFE

Se trata, por cierto, de una fórmula muy similar a la que utilizó el Barça con el Atlético de Madrid tras la polémica con el fichaje de Griezmann. El propietario del club colchonero, Gil Marín, amenazó con denunciar al club catalán ante la UEFA por negociar con Grizzie mientras tenía varios años de contrato en vigor con el club rojiblanco. Finalmente no hubo denuncia, pero el Barça pagó al Atlético otros 15 millones por derechos preferenciales que, como en el caso del Santos, no llegó a utilizar.