Una foto de Antoine Griezmann como jugador del Barça / FCB

Una foto de Antoine Griezmann como jugador del Barça / FCB

Primer equipo

Coutinho y Dembelé han costado más dinero que Griezmann

El francés llega al Campo Nou sumergido en su polémica particular, pero con mayor crédito deportivo y a menor precio que las últimas incorporaciones estrella del club

14 julio, 2019 20:56

El fichaje de Antoine Griezmann todavía genera recelos en algunos sectores de la afición del Barça. El traspaso del francés se oficializó el viernes tras semanas de rumores y espera y tras sus primeros pasos como azulgrana el sábado, este domingo entró casi de lleno en la dinámica del club. 

A falta de ejercitarse con sus compañeros este lunes, el francés pasó la revisión médica y conoció a la primera tanda de jugadores azulgrana. Un caluroso recibimiento de todos sus componentes, especialmente sus compatriotas franceses y Ivan Rakitic y Marc André Ter Stegen, siempre conciliadores dentro del vestuario. 

Griezmann fue claro en su presentación y en su primera rueda de prensa como jugador del Barça. Viene a ganarlo todo y los errores del pasado, son eso, pasado, aunque aseguró que no se arrepiente de ellas: He hecho varias cosas malas en mi vida. Pocas, pero importantes. Nunca me he arrepentido porque era algo que quería hacer en el momento. Quería mostrar lo que no se ve. No le falté el respeto a ninguna de las dos partes. Al final estamos juntos. Tengo muchas ganas de vestir esta camiseta", y añadió: "Si hay que pedir perdón, lo pediré en el campo. Es ahí donde mejor hablo"

La losa del precio

A la espera de ver su rendimiento en el terreno de juego, después de que el Barça haya abonado un precio mayor al del verano pasado y haya cedido a la petición expresa de Ernesto Valverde para su incorporación, Griezmann llega envuelto entre polémica pero con mayor crédito deportivo --dado su rol, experiencia y determinación en el Atlético de Madrid y la selección francesa-- y mejores expectativas que las dos últimas incorporaciones estrella del Barça: Coutinho y Dembelé. 

Las comparaciones son odiosas, pero las dos pasadas temporadas en el Camp Nou juegan más a favor de Griezmann que del extremo y el mediapunta. Dembelé fue el refuerzo de urgencia al que tuvo que recurrir la entidad azulgrana el verano de 2017 cuando Neymar abandonó la capital catalana repentinamente. 

Dejó 222 millones de euros y, con semejante montante disponible, el Borussia Dortmund aprovechó la oportunidad ante la necesidad azulgrana: 105 millones de euros más 25 en variables que suman un total de 130. Se convirtió, por aquel entonces, en el fichaje más caro de la historia del club. Hasta ahora, una cifra que no se ha amortizado como se esperaba. El primer año estuvo marcado por las lesiones y este segundo curso, ha mejorado en su continuidad, pero las lesiones y los episodios extradeportivos han menguado su rendimiento. 

Coutinho, el más damnificado

Tras el fichaje de Dembelé, llegó Coutinho. El brasileño tuvo que esperar hasta el invierno de 2018 para recalar en el Camp Nou tras la negativa del Liverpool a dejarle salir en verano. A un precio mayor, el Barça abonó 135 millones de euros más 25 en variables que alcanzan un total de 160. Tras año y medio, la primera media temporada dejó destellos mientras la excusa de la adaptación le otorgaba tiempo. Este último curso, sentenció su salida del club catalán tras una temporada nefasta.

La llegada de Griezmann le coloca en una posición de inferioridad ante los ojos de Valverde y con el background deportivo que arrastra. Una posición similar a la de Dembelé. Ambos parecen que quedarán relegados a la suplencia si Suárez mantiene la titularidad, junto a Leo Messi

Griezmann llegó con una sonrisa y dado su carácter no parece que ni el precio ni el pasado vayan a generarle una presión innecesaria.