Leo Messi celebrando su gol contra el Nápoles / FC Barcelona

Leo Messi celebrando su gol contra el Nápoles / FC Barcelona

Primer equipo

Los argumentos para creer en el Barça de Messi

Los culés no tienen el cartel de favoritos, pero buscarán dar la campanada

9 agosto, 2020 21:50

Es cierto que el Barça no lleva el cartel de favorito para alzar la Champions League en Lisboa. Quedan ocho equipos y solamente uno saldrá campeón. A partir de ahora, los cuartos y las semifinales se disputarán a partido único. A un encuentro puede pasar de todo y este equipo ha demostrado estar motivado.

La hora de la verdad será el próximo viernes contra el Bayern de Múnich, campeón de la Bundesliga y el gran favorito junto al Manchester City. Aunque algunos no les den prácticamente opciones a los azulgranas, con un equipo liderado por Leo Messi, el mejor futbolista del mundo, puede suceder de todo.

Los jugadores del Barça celebrando el gol de Leo Messi contra el Nápoles / EFE

Los jugadores del Barça celebrando el gol de Leo Messi contra el Nápoles / EFE

Los jugadores del Barça celebrando el gol de Leo Messi contra el Nápoles / EFE

Y es que el argentino es el gran argumento del equipo. Contra el Nápoles (3-1), marcó dos goles --uno de ellos mal anulado-- y provocó un penalti. Fue el amo y señor del encuentro y demostró que esta competición le motiva especialmente. Quiere levantar “esa copa tan linda”, pero sus compañeros lo tendrán que ayudar.

Es cierto que parece más una utopía que una realidad, pero Quique Setién podría conseguir la orejona con una buena gestión del vestuario y esa pegada que se ha demostrado en algunos partidos. Hay otros argumentos que animan a los socios y simpatizantes del Barça a confiar en la gesta.

Sin presión

En los últimos años, este equipo no ha sabido gestionar la presión. Por ello se cayó sorprendentemente en el Olímpico de Roma (3-0) y en Anfield Road (4-0). Esto le costó --en gran parte-- el cargo a Ernesto Valverde y se buscó revolucionar el equipo con el cántabro. Una evolución a mancha muy lenta.

Habiendo perdido la Liga contra un flojo Real Madrid y sin un juego que enamore, los culés no tienen el cartel de favoritos. Pocos confían en la gesta y eso hace que los futbolistas no cuenten con esa presión que siempre va de la mano en Can Barça. Cualquier buena noticia será bienvenida produzca como se produzca, más aún contra un todopoderoso Bayern.

Setien dirigiendo el Barça-Nápoles en el Camp Nou / FC Barcelona

Setien dirigiendo el Barça-Nápoles en el Camp Nou / FC Barcelona

Setien dirigiendo el Barça-Nápoles en el Camp Nou / FC Barcelona

Aunque en el vestuario se sea prudente, hay un sentimiento de venganza por lo ocurrido en Roma y Liverpool. Consideran que esta generación no se merecía estas dos eliminaciones tan dolorosas de la competición y que la Champions League les debe una. ¿Qué mejor que contra el coloso alemán?

Veteranía, experiencia y gen competitivo

Es un arma de doble filo, pero a un partido, que la columna vertebral del equipo sea veterana puede jugar a favor. Mientras otros equipos apuestan claramente por los jóvenes, el Barça de Quique Setién lo hace con auténticos expertos en este tipo de competiciones: Leo Messi, Luis Suárez, Jordi Alba, Sergio Busquets, Gerard Piqué, Arturo Vidal, Ivan Rakitic… Saben lo que significa y cómo afrontarlas.

A muchos de estos jugadores les quedan pocos años de carrera y ven la final a ocho de Lisboa como una oportunidad única para poner el broche de oro a una carrera llena de títulos. No solamente el argentino, sino que hay una generación que le acompaña y que ve como están en sus últimos cursos en Barcelona.

Messi, Arturo Vidal, Luis Suárez e Ivan Rakitic celebran un gol en el Camp Nou / EFE

Messi, Arturo Vidal, Luis Suárez e Ivan Rakitic celebran un gol en el Camp Nou / EFE

Messi, Arturo Vidal, Luis Suárez e Ivan Rakitic celebran un gol en el Camp Nou / EFE

Tampoco podemos olvidarnos de los jóvenes. Para Riqui Puig, Ansu Fati o Frenkie de Jong este tipo de partidos y competiciones son un regalo y por lo que han luchado durante toda su vida. Su motivación podría contagiar a un grupo que, donde no le lleguen las piernas, les llegue el estado de ánimo. Este equipo se ha ganado en los últimos años que confiemos en él.