Los jugadores del Barça, durante un entrenamiento en la Ciutat Esportiva / FC Barcelona

Los jugadores del Barça, durante un entrenamiento en la Ciutat Esportiva / FC Barcelona

Primer equipo

Malestar de los jugadores del Barça con el césped de la Ciutat Esportiva

El terreno de juego del campo Tito Vilanova está en muy malas condiciones esta temporada

15 octubre, 2021 10:50

Los problemas se acumulan para Joan Laporta. Los jugadores del Barça están muy molestos con el estado del césped de la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El terreno de juego del campo Tito Vilanova, donde se entrenan cada día los futbolistas, se levanta continuamente, como pudo verse en el amistoso del pasado miércoles contra el Cornellà.

El presidente del Barça, tan crítico con la decadencia de un Camp Nou que no ha sufrido ninguna reforma importante desde 1994, también deberá cuidar un poco más la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El césped del campo de entrenamiento está muy blando, en mal estado, y sorprende que no se renovara durante el pasado verano.

De alfombra verde a patatal

Los futbolistas del Barça no se encuentran cómodos en el Tito Vilanova. La alfombra verde de otras temporadas parece ahora un patatal, según informa el diario Sport. La plantilla azulgrana espera que el problema se solucione pronto.

El Barça, recordemos, prioriza ahora la transformación del Camp Nou. Laporta ha anunciado que el estadio pasará de las 99.000 localidades actuales a 110.000 totalmente cubiertas. El actual presidente introducirá varias modificaciones respecto al proyecto de la junta directiva de Bartomeu, aunque su ejecución la hará Nikken Sekkei, la misma empresa japonesa que ganó el concurso que activó la anterior junta directiva.

El Johan Cruyff

En los últimos días, Laporta ha expresado su deseo de que el primer equipo juegue sus partidos en el Johan Cruyff. Propone una ampliación de las 6.000 localidades actuales a 50.000. Sin embargo, la falta de espacio y los problemas con los accesos prácticamente imposibilitan esta opción.

Mucho más probable es el traslado al Olímpic Lluís Companys, con una capacidad actual para 56.000 espectadores que podría ampliarse fácilmente hasta las 60.000 localidades.