Dembelé en un partido con el Barça / FCB

Dembelé en un partido con el Barça / FCB

Primer equipo

El demoledor dato que deja retratado a Dembelé

El atacante francés firmó su peor partido de la temporada el martes ante el Inter de Milán

7 octubre, 2022 14:43

Por mucho que haya mejorado sus prestaciones en comparación a las temporadas anteriores, Ousmane Dembelé nunca ha dejado de ser una montaña rusa. Un futbolista capaz de desequilibrarse a sí mismo, dado a la improvisación constante y cuya calidad en las dos piernas, a veces, se convierte en un embudo.

Da la sensación de que puede hacer tantísimas cosas sobre el césped que, precisamente por eso, no acaba por hacer ninguna y se estrella contra la defensa rival. Eso le sucedió el martes en Milán, donde perdió entre 30 y 40 balones y firmó su peor partido de la temporada 2022-23. Lo bueno de Dembelé es que, por muy mal que esté jugando en un partido, en cualquier momento la puede liar.

Montaña rusa de sensaciones

Contra el Inter de Milán mandó un disparo al palo y, de todos los centros que lanzó, uno de ellos estuvo a punto de provocar un penalti a favor que fue injustamente evitado por las decisiones arbitrales. La cuestión es que Dembouz trabaja incesantemente en defensa y en la presión ofensiva, añadiendo ese trabajo sin balón al desequilibrio que aporta con el esférico en sus pies. Su gran virtud son las asistencias de gol... pero no los goles.

Prueba de ello el siguiente dato demoledor: ha marcado tres goles en los últimos 30 partidos. Unas cifras demasiado pobres para un extremo tan desequilibrante y con tanto talento como él. Está claro que no aprovecha todo el potencial que tiene, y lo más curioso de todo es que, teniendo un buen disparo con ambas piernas, lo prueba muy pocas veces.

Ousmane Dembelé escucha música, durante uno de los viajes con el Barça / FCB

Ousmane Dembelé escucha música, durante uno de los viajes con el Barça / FCB

Ousmane Dembelé escucha música, durante uno de los viajes con el Barça / FCB

El paso adelante de Dembelé

A veces, es mejor hacer una cosa bien y repetirla muchas veces, que poder hacer varias y no acabar realizando ninguna con éxito. En los diez partidos transcurridos de esta campaña, el bueno de Ousmane ha marcado dos goles y ha repartido cuatro asistencias. No son malos números, pero no hay duda de que debe dar un paso adelante.

El peso del gol no puede recaer únicamente en Robert Lewandowski --12 goles en nueve partidos--, siempre y cuando el FC Barcelona aspire a conquistar títulos importantes esta temporada 2022-23. Será necesario que Dembelé se quite de encima sus ataduras mentales y, de una vez por todas, saque a relucir todas sus potencialidades. Porque la calidad la tiene, y eso no lo duda nadie.