El baloncesto femenino, otra asignatura pendiente del Barça

La selección española de baloncesto se proclamó este domingo campeona del Eurobasket femenino tras aplastar a Francia (86-66) para conquistar el oro de un campeonato en el que volvieron a demostrar su autoridad en la pista. Ni el físico francés, ni la estrategia pudieron amedentrar a una España que salió con la quinta marcha puesta para reducir a cenizas a una selección rival que no se vino abajo, pero que no pudo. 

Las chicas de Lucas Mondelo conquistaron así su tercer oro en los los últimos cuatro Europeos que han disputado para certificar su hegemonía en Europa. Nadie en 28 años había revalidado el trofeo en dos Europeos consecutivos desde 1991.

Desde entonces, España es el rival a batir en el mundo del baloncesto. Un equipo de leyenda, que a diferencia de otros deportes, no cuenta con ninguna jugadora del Barça en sus filas.

La asignatura pendiente

Mientras el club catalán no suele fallar a las citas internacionales, sea cual sea el deporte y el género, la sección de baloncesto femenina es la excepción azulgrana. Una comparación que no gusta, pero que es el vivo reflejo de una realidad que debe cambiar. Mientras en el fútbol el Barça cuenta con 15 jugadores internacionales, de las cuales dos se proclamaron este domingo subcampeonas del mundo con Holanda --Lieke Martens y Stefani van der Gragt-- el baloncesto no tiene la misma representación. 

Tampoco los mismos derechos. El baloncesto femenino en España todavía no está reconocido como deporte profesional. Una ley que nos las contempla y que obliga a las grandes estrellas a buscar mejor fortuna en otros países. Una razón más para entender la falta de presencia azulgrana en la selección, aunque tampoco justifica su ausencia. De todas las convocadas, Andrea Vilaró, Laura Nicholls, Cristina Ouviña. Silvia Domínguez,  Laia Palau, Marta Xargay, Tamara Abalde, Anna Cruz, María Pina, Queralt Casas, Laura Gil y Astou Ndour solo seis juegan en España, mientras que el resto juegan en Rusia, Francia, Turquía o Hungría. 

Entre ellas hay seis catalanas, pero tampoco tienen vínculo alguno con el Barça. La sección femenina de baloncesto también requiere de una fuerte inversión y revolución, tal y como está ocurriendo en su homóloga masculina, para tener al Barça representado en las citas mundiales más importantes. Bien es cierto que las chicas azulgranas juegan en la Liga Femenina 2. Rozaron el ascenso la pasada temporada, y ahora es de nuevo el objetivo principal de la próxima campaña. 

España reina en Europa sin el Barça. Una asignatura pendiente de urgencia.