Carles Puyol celebra un gol del Barça EFE

Carles Puyol celebra un gol del Barça EFE

Culemaníacos

Carles Puyol, el delantero que se convirtió en un muro

El eterno capitán azulgrana empezó jugando de portero en La Pobla de Segur

20 mayo, 2020 02:51

Carles Puyol es uno de los grandes ídolos del barcelonismo. Sus habilidades como futbolista, sus incontables cualidades humanas y el hecho de haber jugado únicamente en el FC Barcelona durante su carrera le convierten en un auténtico referente de la parroquia culé. El club azulgrana ha contado siempre con grandes jugadores, desde Cruyff hasta Messi, pasando por Ronaldo y Xavi, pero no ha habido nadie como Puyol.

Los éxitos del Barça en la primera década del siglo y los primeros años de la segunda no se entienden sin él. Su dupla con Rafa Márquez primero y Gerard Piqué después dio puntos, victorias y títulos al equipo azulgrana. Cuando saltaba al terreno de juego, 593 veces en total, se dejaba la piel por defender la portería de Víctor Valdés.

Fue el capitán del primer equipo desde 2004, cuando solo tenía 26 años, hasta 2014, año en que decidió colgar las botas. Ostenta uno de los mejores palmareses de la historia del fútbol, con 23 títulos en total, dos Champions, un Mundial y una Eurocopa. Además, es reconocido por muchos como uno de los mejores centrales de todos los tiempos.

Portero y delantero

Puyol llegó a lo más alto pese a no gozar de los mejores medios posibles en su infancia. Fue su hermano quien le introdujo en el fútbol y empezó de forma completamente amateur. En La Pobla de Segur, donde nació y se crió, no había equipos de categorías inferiores, por lo que los primeros pasos los dio en el patio de la escuela y en partidos que organizaba con su grupo de amigos.

Una foto de Carles Puyol y Xavi Hernández durante un partido del Barça / EFE

Una foto de Carles Puyol y Xavi Hernández durante un partido del Barça / EFE

Una foto de Carles Puyol y Xavi Hernández durante un partido del Barça / EFE

De hecho, el exfutbolista catalán comenzó jugando en la posición de portero, pues era el único sitio libre que había. No le duró mucho. El médico le recomendó que, por sus problemas de espalda, lo mejor era que no se pusiera bajo palos. Y de la portería dio el salto a la posición de delantero centro. Puyol ha admitido en varias entrevistas que, si bien no era un prodigio técnico, sí marcaba goles.

Cuando el entonces ariete tenía 15 años, entra en el equipo de juveniles de La Pobla de Segur y empieza a llamar la atención de los ojeadores. El Zaragoza le llamó para que pasara unas pruebas y, cuando estaba a punto de hacerlo, apareció la opción de probar suerte en el FC Barcelona. La historia cambió a partir de entonces.

Interior y lateral

Fueron Antoni Oliveres y Ramón Sostres, su representante a lo largo de toda su carrera, quienes le convencieron para que probara con el Barça. Estuvo un mes testándose y, finalmente, Joan Martínez Vilaseca, por aquel entonces coordinador de la cantera azulgrana, lo fichó para el equipo juvenil en 1995.

Carles Puyol en el partido de su debut / FCB

Carles Puyol en el partido de su debut / FCB

Carles Puyol en el partido de su debut / FCB

En las categorías inferiores del FC Barcelona siguió jugando de delantero centro y, de hecho, llegó a marcar un gol en la final de la Copa juvenil de 1996 ante el Real Madrid. Alternaba la posición de referencia ofensiva con la de interior hasta que en 1999, Louis van Gaal le dio una oportunidad en el primer equipo.

Debutó en Valladolid como lateral derecho y se hizo con un sitio desde el primer momento. En su primera temporada participó en 37 encuentros, la gran mayoría de ellos como lateral. Con el paso de los años se afianzó como central y el resto es historia. Nadie sabe hasta dónde podría haber llegado como centrocampista, portero o delantero, pero sí es obvio que es uno de los mejores centrales de siempre.