Ousmane Dembelé está recuperando la sonrisa esta temporada. El atacante francés está dejando de lado las lesiones que prácticamente lo sentenciaron del Barça en sus tres primeras temporadas, y se ha convertido en una pieza clave en el esquema de Ronald Koeman.
Sus números este curso invitan a optimismo entre el barcelonismo, y ha convertido su renovación en prioritaria para el nuevo presidente Joan Laporta. Es el tercer máximo goleador blaugrana (9 tantos), sólo por detrás de Leo Messi (29) y Antoine Griezmann (14). Asimismo, se encuentra en su mejor racha personal como culé, con 23 partidos consecutivos jugando.
Una regularidad que le ha permitido regresar a la selección francesa dos años después de su primer partido. En este sentido, El Mosquito está respondiendo a esta confianza de Deschamps también con buen fútbol. En la victoria contra Kazajistán (0-2) fue titular, y tardó menos de 20 minutos en abrir el marcador con una buena definición desde el interior del área y al recibir un pase de Martial. Un gol especial para Dembelé, ya que se trata de su primer tanto oficial con los bleus y el tercero en su cómputo global.
La Francia más culé
Asimismo, tras el empate en la primera jornada de la clasificación para el Mundial de Qatar 2022 contra Ucrania, el técnico francés apostó por revolucionar su once, y dar responsabilidad a los futbolistas del Barça. En este sentido, Francia salió de inicio con Lenglet en defensa, y Griezmann y Dembelé como referencias. Los tres hicieron un buen partido y fueron claves para solventar el choque por la vía rápida.
De hecho, El Principito volvió a ver portería, pero esta vez su gol fue anulado por fuera de juego. El gran perjudicado de este esquema fue un Mbappé que, después de su mal partido contra los ucranianos, empezó en el banquillo. Tuvo minutos en la segunda mitad, pero su maleficio continuó, fallando un penalti.

Griezmann, en una acción contra Ucrania | EFE
Por tanto, partido muy importante para la confianza de los futbolistas del Barcelona. En una Francia con multitud de soluciones, Lenglet, Griezmann y Dembelé dieron un golpe sobre la mesa y ganaron puntos para ir convocados a la Eurocopa del próximo verano.