Umtiti y Dembelé, en un entrenamiento | FCB

Umtiti y Dembelé, en un entrenamiento | FCB

Culemaníacos

Los motes más curiosos de jugadores del Barça

El Barcelona utiliza sobrenombres desde los inicios del club

24 septiembre, 2020 11:10

Los del club azulgrana ya destacaban por los apodos desde antes que abrieran el Camp Nou por el nombre que se les da a los aficionados del Barça: culés. Esta historia remonta al Camp de les Corts, cuando el aforo no era suficiente para satisfacer a todos los que querían gozar del espectáculo deportivo y algunos empezaron a sentarse en lo alto del muro que rodeaba el estadio dejando que se les viera ligeramente el culo desde detrás de la valla. 

En el mundo futbolístico poner apodos ha sido desde siempre una religión con mucho arte. Según #LoVemosEnElBar, hay tres maneras para poner motes a los jugadores: los referidos al físico, los que provienen de su forma de jugar o los que dependen de la posición que tengan en el campo. No obstante, siguen habiendo sobrenombres que no se saben caracterizar. 

Los que se han ido

André Gomes, en una entrevista en A Bola, apodó a otro blaugrana que también ha visto las puertas de salida esta temporada con el Barça de Koeman. El del Everton caracterizó a Nelson Semedo por tener un potencial indomable y por no parar de correr: “En el vestuario le llaman motorista por su velocidad”. No obstante, aunque ahora se haya ido al Wolverhampton, hace honor a su sobrenombre, porque cuando se sube a la moto, no hay quien le pare. 

Nelson Semedo, en un partido con el Barça | FCB

Nelson Semedo, en un partido con el Barça | FCB

Luis Suárez acaba de irse como delantero al Atlético de Madrid. En el Barcelona lo llamaban pistolero porque es un auténtico marcador de goles. Por otro lado, Arturo Vidal que también ha salido recientemente del club blaugrana y ha empezado una nueva trayectoria futbolística en el Inter de Milán, le apodaban el rey Arturo, pero en el Barça poco tenía que hacer porque Leo Messi ya tenía el trono. 

Los que se quedan

Ousmane Dembélé y Samuel Umtiti ya se conocían de la selección francesa. Cuando la entidad azulgrana fichó a Dembelé, el central le dio la bienvenida con el mote con el que ya se le conocía en su selección nacional: “¡Bienvenido Mosquito!” - gritó Umtiti. De este modo rompió con el Borussia Dortmund y empezó una nueva etapa futbolística en el Barça. En el caso de Dembelé, se le ha apodado por su físico. Sabemos que su tipo y su forma de jugar al fútbol se podrían extrapolar a un mosquito: un insecto de cuerpo fino y delgado, oscuro, de patas largas. El francés es así. Delgado, de extremidades largas y zancada peculiar; todo un conjunto que dificulta detenerle. 

Dembelé entrenando con el Barça en la pretemporada / FC Barcelona

Dembelé entrenando con el Barça en la pretemporada / FC Barcelona

Leo Messi ya llevaba el mote desde niño porque era el más pequeño de todos: la pulga. Aun así, un sobrenombre no siempre hace justicia. Será chiquitito, pero es el más grande de todos. El catalán, Gerard Piqué, no es el mejor como el argentino, pero tiene más de un mote: Piquenbauer, recordando al mítico Beckenbauer o también le apodan El Presidente porque ambiciona presidir la entidad azulgrana algún día.