Juan Carlos Navarro en un partido del Barça de basket / EFE

Juan Carlos Navarro en un partido del Barça de basket / EFE

Culemaníacos

El reto más bestia de la ‘Bomba’ Navarro

El exbaloncestista dio un auténtico recital en el patio de su casa

28 abril, 2020 16:50

Juan Carlos Navarro es uno de los baloncestistas más talentosos que jamás haya vestido la camiseta del FC Barcelona. El de Sant Feliu de Llobregat marcó una época en el Palau Blaugrana. Defendiendo el escudo del club catalán, el escolta ganó ocho Ligas ACB, siete Copas del Rey y las Euroligas de 2003 y 2010.

Militó en el primer equipo culé durante 20 temporadas. Primero, entre 1997 y 2007. Tras un breve paso por los Memphis Grizzlies de la NBA, regresó a la capital catalana en 2008, donde se retiró en 2018. Su longevidad le permitió ser el jugador con más partidos, puntos, triples y asistencias en liga con el Barça. Asimismo, es el máximo triplista histórico y el segundo máximo anotador en la historia de la Euroliga.

Navarro triunfó también con la selección española. Él y Pau Gasol lideraron la mejor generación en la historia del baloncesto nacional. Fue campeón del mundo en Japón, campeón de Europa en 2009 y 2011 y subcampeón olímpico en Pekín y Londres. Es, sin duda alguna, uno de los tres mejores baloncestistas de la historia de España.

Exhibición

Dos años después de retirarse, La Bomba compartió un vídeo en sus redes sociales demostrando que, si bien ya no tiene el físico de antaño, sigue conservando esa calidad que llevó al FC Barcelona y la selección española a la cima del deporte europeo. Navarro se ejercitó en el patio de su domicilio y, sin parecer que se esforzara demasiado, dio una auténtica exhibición.

 

El reto más bestia de la ‘Bomba’ Navarro / TWITTER

Encestó el balón de todas las formas posibles. Apoyándose en un solo pie, en suspensión, con los pies en el suelo y hasta desde detrás de la canasta. Sin trampas ni cortes, el legendario escolta anotó todos y cada uno de los tiros que intentó en 50 segundos.

50 segundos que, por otra parte, recordaron a algunas de sus mejores tardes como baloncestista. Fue imposible no trasladarse por un instante a la fase final del Eurobasket de 2011, a la Final Four de 2010 o a todos aquellos clásicos en los que Navarro, prácticamente solo, logró someter al Real Madrid.