Cavani toca la cabeza a Neymar en un partido del PSG / EFE

Cavani toca la cabeza a Neymar en un partido del PSG / EFE

Culemaníacos

La última enganchada de Neymar con Cavani allana el camino de salida del PSG

Brasileño y uruguayo se vieron las caras en el verde para defender a sus selecciones y el charrúa no tuvo piedad

17 noviembre, 2018 11:05

Parece ser que las rencillas del pasado entre Neymar Jr. y Edinson Cavani todavía no están resueltas. La primera temporada del brasileño en el PSG estuvo marcada por su relación con el delantero uruguayo, uno de los pesos pesados de la plantilla, líder ofensivo del equipo y emblema del club a quien Neymar quiso vapulear con sus aires de estrella mundial. 

Esta segunda temporada parece ser que el tridente francés, marcado por la explosión de Mbappé, ha cambiado su relación y que 9 y 10 se entienden a la perfección. Sin celos, ni egos. Todos en una misma dirección para el bien del equipo. Sí es cierto que atrás han quedado los incómodos episodios en que se discutían por lanzar los penaltis o las faltas, pero ambos jugadores no han conseguido sanar la relación. 

Este viernes durante el partido amistoso entre Brasil y Urugay y a falta de los últimos minutos del encuentro, Cavani intentó robar un balón a Neymar para lograr el empate en el marcador. El colegiado le señaló falta por dicha entrada, fuerte pero en la que apenas hubo contacto y Neymar rodó por el suelo y dio dos vueltas con gestos de dolor, en una falta de que pareció leve.

Saltan chispas entre Cavani y Neymar, compañeros en el PSG pero rivales de selección

El uruguayo, cabreado, se dirigió al colegiado inglés Craig Pawson protestando la acción y la exageración del brasileño, pero fue amonestado por ello. Cavani volvió al lugar donde había dejado a su compañero que no dudó en reprocharle la aparente dureza de la entrada. Cavani fue a dar la mano a su compañero del PSG pero éste le retiró la mano y el saludo mientras se levantaba para posteriormente intercambiar algunas palabras.

Cosas del fútbol que deben quedarse en el terreno de juego, pero que suman paulatinamente en la paciencia y la lista de motivos del brasileño para abandonar la capital francesa el próximo verano.