En poco más de un mes, el 17 de mayo, se cumplirán 20 años de la muerte de Ladislao Kubala, el futbolista que lideró el Barça de las Cinco Copas, dejó pequeño el viejo estadio de Les Corts y motivó la construcción del Camp Nou. Un auténtico fenómeno, considerado el mejor jugador de la historia culé hasta que apareció Leo Messi. Y no solo por sus goles y sus títulos, sino también por lo que supuso para el club y la ciudad esta explosión balompédica tanto en ese momento como en las décadas posteriores. Sin embargo, Barcelona le debe una. ¿Para cuándo una calle con su nombre, como las que tienen en la capital catalana Joan Gamper, Pepe Samitier y Ricardo Zamora?

El caso de la calle Kubala es peculiar. Hace unos años, surgió una iniciativa para bautizar con su nombre una de las vías de Barcelona, un pasaje cercano a la calle Numancia, muy próximo al lugar donde se levantaba el campo de Les Corts. Pero no prosperó. De todos modos, el húngaro merece algo más que ese rincón casi escondido. Por ahora, debe conformarse con la escultura que se yergue delante del Camp Nou. En cambio, Palamós sí le ha cedido un pasaje delante de su campo de fútbol, aunque ese lugar tampoco hace justicia al crack azulgrana. El colmo, no obstante, es que la única calle Kubala que existe en España se encuentra en… ¡Ambroz, Granada!

Tal vez, la cercana efeméride sea un buen motivo para recuperar la iniciativa de incluir a Kubala en el nomenclátor de Barcelona, bien que a este ayuntamiento liderado por los comunes le gusta tanto bautizar y rebautizar calles y aplicar el revisionismo histórico. Que no tarden, porque se les acumulan las peticiones: Johan Cruyff espera su turno, ahora que ya han pasado cinco años de su muerte, que es el tiempo que ha de transcurrir para que un personaje sea merecedor de un rincón en el entramado barcelonés.