Semana de clásicos. El tercero y el cuarto de la temporada. Los dos primeros asaltos del curso terminaron con aplastamiento azulgrana (5-1 y sin Lionel Messi), en la Liga, y con tablas (1-1), en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Ahora, en apenas cuatro días, el Barça jugará dos partidos en el Bernabéu con el objetivo de clasificarse para una nueva final copera y rematar el campeonato de la regularidad. Eso, o puede volver intoxicado

La cercanía temporal de los dos partidos me trae a la memoria un episodio que ocurrió hace un siglo. En mayo de 1918, el Barcelona visitó Madrid para jugar dos duelos (días 17 y 19) contra el “excampeón de España” en el campo de la calle O’Donnell, próximo al Retiro. Eran dos encuentros llamativos, a pesar de que no existía la rivalidad actual y de que la entidad azulgrana no pasaba por su mejor momento.

Es preciso recordar que en aquellos años Barcelona y Madrid sólo podían medir sus fuerzas en partidos amistosos –como era el caso– o en el Campeonato de España –la Copa del Rey actual–, pero para optar a ese título tenían que ganar las ligas de sus regiones.

El primer partido lo ganó el Barcelona por 1 a 2. Para el Madrid marcó Santiago Bernabéu; para el cuadro catalán acertaron Juliá y Sagi Barba, hijo del barítono Emili Sagi Barba. Y el segundo partido… bueno, el segundo partido jamás se jugó “por efecto de haberse intoxicado la mayoría de los jugadores” azulgranas. Cuentan las crónicas de la época que un médico certificó el estado en el que se encontraban, “que materialmente les imposibilitaba jugar”.

Nadie sabe lo que ocurrió. Es posible que comieran algo en mal estado. La cuestión es que “la junta del Barcelona hubo de contentarse con percibir nada más que la mitad de lo convenido con el Madrid”. Esperemos que un siglo después la intoxicación no sea en forma de VAR, y que el equipo blaugrana llegue a la final de la Copa y remate la Liga en el Bernabéu.