Otro trofeo para sus vitrinas. Leo Messi recogió el lunes, en Milán, uno de los pocos premios que le faltaban: The Best, el reconocimiento al mejor jugador de la última temporada. Y en La Scala demostró por qué es mejor que Cristiano Ronaldo, tercero en la votación final de esta edición. El luso ni siquiera se acercó hasta el reconocido teatro para la entrega de premios, a pesar de que ahora reside en Turín, a unas dos horas en coche. Está lesionado, pero si supiera que iba a ganar… ¿no se habría presentado? Feo gesto. Menos mal que quiere invitar a cenar a la Pulga porque se llevan de fábula fuera de los terrenos de juego...

La cuestión es que las votaciones de unos y otros también demuestran la manera de ser de los protagonistas. Messi dio 5 puntos a Mané (jugador del Liverpool, ganador de la Champions), 3 puntos a Cristiano y 1 punto a Frenkie de Jong. En cambio, Ronaldo obvió al delantero del Barça y optó por Matthijs De Ligt (5), De Jong (3) y Kylian Mbappé (1). ¿De verdad cree CR7 que Lionel no se merecía estar entre los tres mejores de la última temporada... o trataba así de evitar que el astro azulgrana ganase el trofeo? No lo sabremos, pero me decanto por lo segundo tras ver los documentales Messi (2014) y Ronaldo (2015) y seguir la actualidad deportiva.

En Messi, Leo no aparece en ningún momento, salvo en imágenes de archivo. Es discreto, humilde, y un loco del balón. Siempre ha sido así, como explican en la pieza audiovisual sus excompañeros de colegio y de equipo, entre otros invitados a un restaurante preparado para la ocasión. Mientras charlan repartidos entre distintas mesas, los protagonistas del filme destacan del 10 que es tímido, bromista y muy familiar. Realmente, el documental es un fiel reflejo de la personalidad de Lionel.

¿Qué ocurre con Ronaldo? Pues que también refleja la personalidad de CR7 a la perfección. Es un documental protagonizado por Cristiano en el que reconoce sin tapujos que el nació “para ser el mejor”. No lo tuvo fácil: su madre pensó en abortar, su padre murió a causa del alcohol cuando el jugador comenzaba a despuntar en el Manchester United, y su hermano Hugo superó otras adicciones. Pero algunos detalles llaman la atención. A Cristiano Jr., su primer hijo, lo tuvo para que fuera su “sucesor” (al bautizarlo con su nombre lo dice todo). De Messi asegura que “no es rival”, que le “hace mejor”, pero desliza que “fue duro” verle ganar el Balón de Oro cuatro veces consecutivas, lo que me hace pensar que Ronaldo trató de evitar por todos los medios que Leo levantase el The Best.