Pues ya me han convencido, la solución que ahora parece más lógica es la de acabar todas las competiciones, nacionales e internacionales pero la duda todavía es saber cómo...  Estos días de confinamiento casero no me he dedicado a hacer gimnasia, no me he vuelto loco con la cocina, tampoco con la limpieza y mucho menos con los malditos challenges en las redes sociales. Lo que sí que he estado dándole muchas vueltas a la posible fórmula para terminar las competiciones hasta el extremo que ha rayado la obsesión. Así que aquí va mi propuesta por si alguién me la compra. 

El curso 19/20 debería acabarse entre agosto y diciembre para luego encajar la temporada siguiente dentro de un año natural. O sea, que la presente temporada tendría una duración de 18 meses.

Responsables y expertos tendrán que estrujarse los sesos para encajar todo lo que esto supone y después, y como consecuencia del Covid-19, tal vez tendremos que acostumbrarnos a que las temporadas de fútbol empiecen en enero y que el campeón de invierno lo sea en verano para después retomar las competiciones pasada la Eurocopa 2021.
 
De momento todo son teorías y suposiciones pero el mundo del fútbol, y del deporte en general, ha entrado en una dimensión desconocida hasta tal punto que los máximos responsables tampoco saben por dónde tirar ni mucho menos como hacerlo para salvar la temporada.
 
Salud y optimismo para todos en estos días tan complicados.