El NBA Café de Barcelona, cerrado tras el coronavirus / NBA Café

El NBA Café de Barcelona, cerrado tras el coronavirus / NBA Café

Hablemos del Barça

Cerramos bares y restaurantes pero vamos a votar la moción de censura

El esperpento de la Generalitat de Catalunya en tiempos de pandemia nos lleva directos al ocaso

14 octubre, 2020 15:32

De vergüenza. Las medidas gubernamentales durante estos últimos meses para frenar la propagación del coronavirus han fracasado. Sin dejar de señalar en buena medida a la irresponsabilidad ciudadana que todos comprobamos en nuestro día a día, lo que está fuera de toda duda es que una vez más nuestros representantes políticos nos están fallando. Y, como solución a sus negligentes políticas, ahora vuelven a la carga con un nuevo golpe demoledor a uno de los sectores que más generan en nuestra sociedad: la hostelería.

La restauración vuelve a ser la víctima perfecta de una pandemia que no se supo prevenir ni se está sabiendo combatir. Y, mientras cierran bares y restaurantes en Cataluña durante 15 días (¡cómo mínimo!), los adolescentes y veinteañeros siguen abusando del botellón con total impunidad policial. Lo vemos cada día en las noticias y en las redes. De vergüenza.

Este golpe al sector de bares y restaurantes puede ser mortal para aquellos locales que lograron sobrevivir al primer confinamiento. Y es que es importante recordar que muchos lo han intentado, pero otros tantos han perecido en el intento, como el NBA Café o el Gran Café de Barcelona, según destapó Metrópoli Abierta, entre otros muchos casos. El problema no es que en los bares se junten grupos de hasta seis personas y hablen. El problema viene por la irresponsabilidad de la gente que incumple unas medidas que precisamente son de obligatorio cumplimiento en los locales. Y los bares han predicado con el ejemplo pese a la dificultades.

El Gran Café de la calle Avinyó / TWITTER

El Gran Café de la calle Avinyó / TWITTER

El Gran Café de la calle Avinyó / TWITTER

Lo más esperpéntico, incluso surrealista del asunto, es que la propia Generalitat decretará el cierre de la hostelería nuevamente (¡y posiblemente de forma indefinida!), cuando hace tan solo unos días el propio Secretari General de l’Esport, Gerard Figueras, estaba anunciando que no hay ningún tipo de problema en que el FC Barcelona convoque un referéndum para votar la moción de censura a la junta directiva de Josep María Bartomeu. ¿Nos hemos vuelto locos?

¿No podemos ir al bar de Paco, con un aforo limitado a la mitad de 25 personas y escrupuloso en la aplicación de las medidas sanitarias, pero podemos organizar una votación multitudinaria para que 110.000 personas decidan si quieren o no a un presidente cuyo mandato está a punto de terminar y cuyas elecciones a la presidencia están convocadas el próximo mes de marzo? Lo que está pasando en Cataluña es de vergüenza.