Por si fuera necesario, algunos sectores de la prensa de Madrid y los aficionados madridistas más sufridores ya se han encargado de pregonar a los cuatro vientos sus quejas por el día y la hora del clásico.

Se curan en salud por si fuera necesario tener una excusa en caso de que las cosas no les salen del todo bien. Ya lo echábamos de menos, es el típico llanto de equipo acomplejado que no confía en sus posibilidades. Es cierto que el Barça disfrutará de un día más de descanso pero analicemos el calendario con detenimiento.

Los de Valverde jugarán el sábado antes contra la Real Sociedad mientras que el Madrid cerrará la jornada el domingo a las 9 en Mestalla. Pero también hay que tener en cuenta que el Barça llegará a Anoeta de jugar el martes anterior en San Siro y el Madrid el miércoles en Brujas.

Todo suma. También el hecho de que el clásico ya se debería haber jugado en un momento de la temporada donde el Madrid parecía tocar fondo y el Barça empezaba a cotizar al alza. Pase lo que pase el 18 de diciembre en el Camp Nou, el calendario no servirá de excusa ni para unos ni para los otros. El calendario no tendrá la culpa de nada.

Rakitic, al borde del abismo

El ostracismo que vive Rakitic esta temporada sólo se entiende desde el punto de vista económico. Una medida de presión para venderlo en invierno. El Barça no va sobrado de fútbol en medio del campo como para prescindir de él.

Te podrá caer mejor o peor y te podrá parecer mejor o peor futbolista pero Rakitic es un profesional tanto dentro como fuera de campo. No estoy diciendo que tenga que jugarlo todo pero todavía tiene sitio en este equipo. Se está siendo muy injusto con un jugador que le ha dado tanto a este club. Me da pena ver a Rakitic en esta situación, no justo verlo pasar por un momento como éste.

Desafortunadamente la mejor solución es que se busque una salida. Se ha acabo el ciclo de Iván Rakitic. Aquí nos quedaremos huérfanos de futbolistas ejemplares mientras algunos apenas duermen 4 o 5 horas al día y otros aprovechan para hacer salidas nocturnas día sí, día también.

La Supercopa de la vergüenza

Cuatro equipos jugarán la nueva Supercopa de España. Dos que fueron campeones y dos que no ganaron nada. De estos cuatro, el que menos dinero se llevará en el reparto económico es uno de los que fue campeón, el Valencia. Los ches se quejan y con razón. Pese a que el Madrid y el Atlético son más mediáticos no han ganado nada y se llevarán más dinero que ellos.  

Además Rubiales se lleva una competición a Arabia Saudí, un país que NO respeta a las mujeres. Ponen una cláusula para que puedan entrar al estadio sin límites y le hechas morro diciendo que parte de este dinero irá a fomentar el fútbol femenino. Hay que echarle morro, claro que sí. Cuando esto es noticia es que algo falla y de momento, la huelga en el fútbol femenino sigue en pie. 

Por lo único que me podría convencer este nuevo formato es por la posibilidad de ver un clásico a principios de año pero sinceramente no será lo mismo.  No en esta competición ni a 5.000 kms de distancia.  ¿Recuerdan cuando a Rubiales le parecía un drama un Girona-Barça en Miami? Pues bien, ha quedado claro que al presidente de la RFEF, 40 millones de euros le han cambiado la opinión.