El barcelonismo conserva innumerables fotografías de su equipo, algunas están enmarcadas y colgadas en una habitación de su casa, y cuando las recuerda aceleran el palpitar de su corazón. Son imágenes imborrables porque han sido triunfos inolvidables, goles irrepetibles o festejos inmortales. Las extraordinarias pertenecen a la Champions y a las especiales victorias en el Bernabéu o en el Camp Nou sobre el equipo blanco. En casi todas esas alegrías aparece un grupo de jugadores a los que la afición azulgrana siempre estará agradecida porque con ellos ha vivido las mejores emociones de la historia reciente del club.

Pero el caso es que también hay otras fotografías de ese mismo equipo, de esos mismos jugadores, que no han sido merecedoras de ser encuadradas, en todo caso solo servirían para encender un fuego. Casualidades del deporte, las fotos feas coinciden que han sido captadas en la Champions, y en partidos disputados fuera del Camp Nou. El 3-0 de Roma (10/4/2018) llegó después de un 4-1 en casa. El 4-0 de Liverpool (7/5/2019) fue después de una exhibición en el Camp Nou (3-0). En todas ellas, incluso en el 8-2 del Bayern Munich, en Lisboa (14/8/2020), figuran un máximo de ocho jugadores que estaban en la alineación tanto del encuentro de ida como en el de vuelta. Y, a propósito de la inmediata visita del PSG, también en aquel 4-0 de París (14/2/2017) que condujo a la maravillosa remontada del Camp Nou (6-1), aparecen caras conocidas: Ter Stegen, Piqué, Umtiti, Alba, Busquets, Sergio Roberto, Lenglet, De Jong, Messi y Suárez.

Desde que el fútbol se juega sin público, el último partido del Barça en la fase de grupos de la Champions, en el Camp Nou, finalizó con una holgada victoria del Juventus (0-3). Es verdad que el equipo ya estaba clasificado para octavos de final, pero todas las experiencias hay que tenerlas en cuenta. Este equipo, diezmado como está, en plena transición, con muchos jóvenes, está obligado a romper con la imagen de Doctor Jekyll y Mister Hyde. Ronald Koeman seguro que es consciente de ello. Es otro de sus desafíos.