El barcelonismo hoy en día está dividido entre los que esperan ansiosos que el presidente cumpla sus promesas de fichajes y los que creen que no vendrá ninguno de los deseados. Según comunican los principales medios de la ciudad cada día están más cerca los jugadores ideales para potenciar el Barcelona de Xavi Hernández. También se asegura que los que tienen que salir del vestuario tienen ya las maletas listas para marchar a otros equipos. La venta parcial de propiedades para conseguir las palancas que concederán el dinero que necesita el Barça para lograr las contrataciones deseadas ya está aprobado por una asamblea en la que participación unos 650 compromisarios. Incluso el club, en ruina económica y en la UVI hace unos días, se da el lujo de rechazar importantes propuestas para vender los derechos de Televisión a la espera que lleguen nuevas ofertas, que se supone están tocando a las puertas de las oficinas en Aristides Maillol, 12. Esto marcha socios. Viento en popa a toda vela, que decía la canción del pirata.

Tengo amigos en Cambrils, como Ladis, bautizado así en nombre de otro de los mitos del Barça (Ladislao Kubala), que comparten el optimismo del presidente Joan Laporta. “¡Saldremos de esta!” me dice constantemente. Pero hay otros que andan desesperados, que no entienden que el verano será largo y hacen más caso a los vaticinios del ex directivo y ex candidato Toni Freixa quien hace seis días aseguraba en un tuit: “Sabéis que no vendrán ni Lewandowski, ni Koundé, ni Rapinha, ni Bernardo Silva”. Qué no cunda el desánimo por favor. El verano es muy largo y el mercado de fichajes está muy bravo, y más para el Barça que declaró su quiebra a los cuatro vientos, y de lo cual hoy se burlan los responsables del Bayern Munich.

Hay que seguir esperando y, especialmente, tener paciencia y desear que el presidente esta vez no vaya de farol, que ya sabemos de su espíritu político que lo obliga a prometer todo aquello que luego no puede cumplir.