Esta vez la decisión no tuvo que tomarla ella, pero seguro que en el momento de regresar al Barça, Xavi Hernández la tuvo presente. Probablemente en esta
ocasión ayudó mucho su esposa Núria, ayer de aniversario feliz. Seis años en Qatar son muchos años fuera de su tierra, lejos de la familia, y del equipo de su vida, y, además, los niños están creciendo.

En el 2011, cuando Xavi tenía 31 años y formaba parte de la línea vertebral del Barça de Pep Guardiola, María Mercè Creus comentó a este periodista en un reportaje para El Magazine de La Vanguardia con las madres de Víctor Valdés, Gerard Piqué, Andrés Iniesta y Leo Messi, que en su vida había intervenido en dos ocasiones para lograr que su hijo Xavi se quedara a su lado y no marchara fuera de Catalunya. La primera fue cuando Oriol Tort descubrió a Xavi y quiso tenerlo en La Masia. La madre le dijo a Joaquín, su esposo, que su hijo no se mudaría a ninguna masía. Iba bien en los estudios y Terrassa estaba cerca. Tort ofreció el transporte y Xavi fue uno de los pocos jugadores de la generación más triunfadora del Barça que no pasó por esa cuna tan especial.

La segunda vez que María Mercè entró a opinar sobre los destinos que tenía que tomar la carrera de su tercer hijo fue cuando el Milan les ofreció hasta 250 millones de pesetas por cinco temporadas, viajes a Barcelona cuando quisieran y un chalet en la ciudad italiana: “Si se va me divorcio, y yo no quiero ningún divorcio en casa”, dijo que le comentó a su esposo. Finalmente Xavi decidió quedarse en Barcelona. Ahora sintió que era la hora de abandonar el país árabe en el que tanto ha aprendido y que tanto le ha dado, y también era mejor descartar una oferta de la selección de Brasil porque prefería dictar su cátedra de entrenador en el Barça de su corazón.

La alegría de la familia Hernández Creus no puede ser más grande. Otra vez todos en casa. Eso de viajar tan lejos tampoco es que agradara mucho a los papis. Xavi ha vuelto al Barça y lo hace por la puerta grande, por la que salió derramando lágrimas pero dichoso de haberlo conseguido todo. Ligas, Champions, Eurocopa, Mundial, y siendo considerado uno de los mejores futbolistas del mundo. Confiesa el propio Xavi que de su madre heredó la forma de pensar y su intuición. También lo de excelente persona y mejor compañero en el vestuario. La familia, y especialmente María Mercè, la madre más feliz que había ayer entre todas las barcelonistas, es consciente que si su hijo prometió trabajo, exigencia y éxitos en esta nueva etapa de entrenador, lo cumplirá. Pura intuición de madre. Y de un optimista como Xavi, también.