Pese al Barçagate, un déficit de 1.200 millones de euros y una crisis deportiva, la marca Barça todavía sigue creando adeptos. Lo hemos podido constatar en estas elecciones. Restricciones para acreditarse muy estrictas siguiendo las normas Covid-19: PCR tres días antes, máximo dos personas por medio y un Auditori lleno hasta la bandera con centenares de medios de todo el mundo siguiéndolo o pidiendo el señal de la imagen del club las 24 horas.

Las peñas en Francia, las que no se ligan a la parte más radical y consentida por el propio club que hace de este PSG una afición cada vez más desagradable, también admiran el Barça y Barcelona. Pese al gran favoritismo que tiene en Champions, recibir a Messi y este club es todo un privilegio para ellos. Y rivalizar con París, todos sabemos que no es fácil.

La marca sigue vendiendo en América, el mundo árabe y el asiático. También, obviamente en Francia. Pero los canales de más audiencia dedicaron amplios reportajes a unas elecciones donde no lo olvidamos, los protagonistas eran hombres con corbata y no estrellas de fútbol. Se llegaron a dedicar en los informativos más destacados más de diez minutos de retransmisión para saber quién es Joan Laporta y "un tal" Víctor Font o Toni Freixa. Y todo ello, tapando una jornada de derbi madrileño que quedó en un mero breve. Hagamos este ejercicio de reflexión porque es importante: un domingo de jornada liguera, los votos de unos socios se imponen a un partido del Real Madrid a nivel mundial. Y una noticia que, para muchos aficionados del extranjero, incluso puede resultar extraña. El sistema mundial de clubes está regido por sociedades anónimas que, un buen día, les viene el multimillonario de turno y les proclama que es presidente. Y aquí paz y después gloria.

¿Qué vi siguiendo la noche electoral del domingo? Que no todo está perdido. Que sí, que el Barçagate destapará todavía más cosas. Las que vienen del mismo caso, como la investigación a personas y directivos de la teórica confianza de Bartomeu, no sólo de periodistas o personas externas. Ojo aquí porque os lo puedo asegurar. Pero también saldrán otros escándalos financieros que afectarán al club. Y, pese a todo, la entidad, la pelota y, todavía el valor de marca, parecen pesar más.