Hay tres jugadores que nadie sabe a ciencia cierta qué pasará con ellos la próxima temporada. De hecho, ni Xavi Hernández es capaz de adelantar acontecimientos, porque todo dependerá de la situación económica del club y de las ventanas que se abran en el mercado. En esta incertidumbre se encuentran Memphis Depay, Sergiño Dest y Frenkie de Jong, cada uno con sus circunstancias e idiosincrasias particulares.

Xavi tiene previsto hablar con ellos en los próximos días para poner las cartas sobre la mesa. Los tres tienen contrato en vigor, por lo que sus destinos no sólo está en manos del club y del entrenador, sino que los jugadores tienen la última palabra.

Memphis es a día de hoy quien tiene más difícil seguir. Xavi le expondrá su situación de manera clara y honesta: si llega Robert Lewandowski no tiene sitio en el equipo. En el marco mental del entrenador, el delantero holandés no es necesario si se ficha al atacante polaco. Hay que recordar que el reto de Xavi es contar con todas las posiciones del campo dobladas. En este sentido, el 9 estaría ocupado por Lewandowski y Aubameyang, mientras que el extremo izquierdo sería para Ansu Fati y Ferran Torres, y el derecho, por Dembélé y Raphinha, además de contar con Jutglà y Abde, provenientes del filial.

Xavi necesitaba a Memphis por ser uno de los pocos delanteros con gol en la plantilla. En el caso de que aterrice el polaco, esta falta de contundencia arriba quedaría totalmente cubierta, por lo que la necesidad del delantero holandés quedaría claramente en entredicho, y más aún teniendo en cuenta que acaba contrato el próximo verano, por lo que si el club quiere conseguir algún ingreso por él ha de ser ahora.

Sergiño Dest es otro caso abierto en el club. Los técnicos valoran su rendimiento, aprendizaje y trabajo, pero la llegada de César Azplicueta podría cerrar en banda su progresión. Xavi se reunirá con el estadounidense para explicarle abiertamente cuál será su situación. Podría acabar siendo la tercera alternativa en la banda derecha, si finalmente Dani Alves se queda, siendo del todo contraproducente para un jugador que necesita minutos y más pensando que el Mundial de Qatar está a la vuelta de la esquina.

Desde su entorno siempre han insistido que el defensa se quiere quedar, pero el club parece que va por otro lado, ya que ha estado siempre ofrecido como moneda de cambio o trueques en operaciones de calado, la última concretamente, la del central del Sevilla, Jules Koundé.

Y la última conversación pendiente será con Frenkie de Jong. Aquí todo está en el aire, por lo que Xavi no podrá ser tan concreto como en los otros dos casos. El técnico considera al holandés como un jugador importante y que puede dar muchas alternativas en el mediocampo, con un margen de crecimiento importante y capaz de marcar una época con la entidad blaugrana. Pero también asume, que le está costando adaptarse a las necesidades del juego de posición y que no se siente cómodo como líder en el campo.

El futuro de Frenkie no dependerá sólo del entrenador, sino que será la situación económica del club la que acabe marcando el paso. Si finalmente se consiguen activar alguna o todas las palancas prometidas por Joan Laporta, el club estaría lo suficientemente saneado para no plantear decisiones traumáticas con el fin de aligerar masa salarial y conseguir ingresos adicionales, si finalmente se frustran estas operaciones financieras, el club se verá abocado a dar salida a un jugador importante del proyecto.