Cada partido del Barça es una tortura. Es un sufrimiento verles defender, intentar marcar, crear peligro y desplegarse en cualquier otro aspecto del juego pero aunque estemos tocados y casi hundidos hay que estar tranquilos. Con Xavi ni una duda. Ninguna. Todo va a llegar, seguro.

Araujo, Nico, Gavi, Abde, Ansu, Pedri y los que vendrán. Para volver a estar donde estábamos lo más importante es la base y esta base la tenemos, el único problema es que no les podemos pedir que crezcan de un día para otro y sean los mejores del mundo de hoy para mañana. Paciencia y mucha calma, Xavi es el líder perfecto para todos ellos.

A partir de aquí hay que hacer la limpieza, una limpieza profunda con los jugadores que no sienten los colores, con quienes han costado una fortuna y no han demostrado ni una cuarta parte de lo que valen, con los que no se dejan la piel en cada partido o con los que no tienen ni un ápice de empatía con los aficionados que tantos disgustos llevamos encima. ¡Todos ellos fuera, los mercenarios a la calle!

No sé hasta dónde llegaremos este curso pero sí sé que tenemos argumentos para creer en el futuro a medio y largo plazo. La Masia está respondiendo mejor que nunca, resignémonos con el rendimiento inmediato y tengamos paciencia con lo que vendrá.