Reconozco que al escribir estas líneas estoy bajo la influencia de un título que me ha provocado sana envidia y que hace unos días encabezó un brillante artículo de mi admirado Emilio Pérez de Rozas. Todo está relacionado con esa entrevista con Leo Messi publicadada en el diario Sport. Felicito al diario deportivo, pero al mismo tiempo no podemos pasar por alto algunas preguntas que en una conversación tan extensa estuvieron ausentes.

Emilio titulaba su artículo: “Perdón, ¿usted cuánto hubiese pagado?”. Está claro que era una pregunta importante para ese Leo Messi que se quejaba de que la directiva del Barça no hubiese hecho todo lo posible por fichar a Neymar. De verdad que era una cuestión clave. Imaginemos una respuesta de Messi: “Doy a Dembelé, Rakitic, Sergi Roberto, Umtiti, Todibo y yo, de mi bolsillo, pongo el resto”. Bárbaro Leo. Aplausos. Bravo.

Imaginemos otra respuesta de Messi: “Presi, dígale al jeque del PSG que cuando acabe mi contrato con el Barça jugaré gratis en su club”.  Bestial Leo. Ya tendríamos a Neymar aquí.

Pero imaginemos otra respuesta: “Presi, no me pague 180 millones, deme 80 y los otros 100 para el PSG, pero tráigase a Ney”. Entonces sí que estaríamos hablando de que el Barça y los amigos de Ney, los mismos que no impidieron ni hicieron lo imposible para que no se fuera del club, estarían multiplicando esfuerzos y dejando parte de su patrimonio por volver a contar con su amigo brasileño.

En estos tiempos en los que parece que solo hay una parte que tiene que ser bondadosa, y la otra gilipolla, habría sido todo un detalle que el jugador mejor pagado del mundo, y el resto de “amigos de Ney”, se hubieran manifestado de esta forma tan especial dando un ejemplo para todo el mundo del fútbol. ¿Lo veremos eso algún día o el esfuerzo económico siempre tiene que hacerlo el socio?