Al mal tiempo, buena cara. O lo que es lo mismo: al mal juego del Barça, Leo Messi

No nos cansaremos de decir que la vía para llegar a final de temporada con opciones reales de ganarlo todo no pasa por ir acumulando victorias por pegada, gracias a las individualidades o a los libres directos de Messi. Ese tipo de recursos son una bendición, pero no deben ser el argumento recurrente del equipo. 

La fórmula para volver a lo más alto pasa por elevar el nivel de juego colectivo, el trabajo en equipo. El Barça debe armar un engranaje ofensivo y defensivo sólido, capaz de generar peligro al rival haciendo correr al balón más rápido que el rival, como solía recalcar Cruyff

Contra el Celta, todavía no se vio esa versión del conjunto azulgrana. Ernesto Valverde y los jugadores tomarán oxígeno durante el parón internacional de selecciones, pero mientras no resuelva la crisis de juego, su figura seguirá estando en el punto de mira y las palabras "qué partido más aburrido" en boca de los aficionados. 

El Camp Nou se está acostumbrando a disfrutar de cada partido a pinceladas. Acciones individuales majestuosas que complacen a los más pacientes y amargan a los culés exigentes, aquellos que entienden que hay equipo para hacerlo mucho mejor. 

Duele decirlo así pero la realidad es que en los últimos partidos el Real Madrid está hilvanando mucho mejor fútbol que el Barça. Tanto contra el Galatasaray como frente al Eibar, el conjunto de Zidane dejó destellos de un fútbol colectivo veloz, ambicioso, técnico y eficaz. Seis goles endosaron a los turcos y otros cuatro al conjunto armero, dejando la portería a cero. El gran artífice de este nivel de fútbol es Karim Benzema

El delantero galo está decidido a tomar el relevo de Cristiano Ronaldo en el Madrid y lo está haciendo con nota. Karim no es solo gol, también es regate, visión de juego, pase y técnica depurada. Empieza a conectar con Hazard y hace jugar a todos los de arriba, llámese Bale, Vinicius o Rodrygo

Gracias al gato francés, el Madrid disputa la Liga al Barça en un pulso donde ambos comparten el liderato. Pero el nivel de juego exhibido obliga al Barça a tomar precauciones y ponerse las pilas con miras al próximo clásico. Menos mal que tenemos a Messi

El astro argentino, que se perdió las cuatro primeras jornadas por lesión y un total de cinco partidos de Liga, desencalló el encuentro contra el Celta con tres goles a balón parado (un penalti y dos faltas extraordinarias). Y ya suma ocho goles en Liga, anotados en las últimas cinco jornadas, en que ha anotado de forma consecutiva. 

Benzema, con dos goles contra el Eibar, se mantiene como Pichichi de la competición doméstica con tan solo un tanto más que el astro argentino (9). Es el nuevo líder de un Madrid que comparte con el Barça la cabeza de la tabla gracias a 25 puntos en 12 partidos. El francés va fuerte, pero Messi siempre responde.