El pasado 4 de febrero, se confirmaban las malas noticias para Dembélé, el extremo del Barça sufría una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha.

Casi seis meses después, ayer el francés reapareció sobre el césped de la ciudad deportiva Joan Gamper y los más optimistas creen que podría reaparecer en la Champions contra el Nápoles. No por favor, no es necesario. El objetivo con el 'mosquito' debe ser que llegue sano al mercado estival para que el Barça tenga alguna opción de traspasarlo. Las siete lesiones musculares en menos de tres años parecen motivos suficientes para no confiar más en las picaduras de Ousmane.

Un futbolista tan díscolo como frágil no tiene lugar en este Barça. Es uno de los mejores pagados de la plantilla y su salida también significaría aliviar la masa salarial de un club que no tiene la capacidad económica para llevar a cabo renovaciones como la de Ter Stegen. 

Sin fe en Ousmane. Ni en el club ni el vestuario. Que se acabe de recuperar bien, que no fuerce y que no se vuelva a romper, por favor. Que no tenga prisa. Que no vuelva a picar como blaugrana y es que ni con Dembélé al 200% el Barça puede ganar esta Champions. Hay que pensar en el futuro, en la renovación de la plantilla y en el bien del club. Una recaída ahora sería un grave contratiempo para todos así que ahora más que nunca, el Barça necesita un buen repelente y mosquiteras para evitar las ganas de picar que tiene Dembélé. C'est fini Ousmane