Parece que Neymar está harto del fútbol francés. Tanto el jugador como su entorno, en concreto su padre, se han quejado en múltiples ocasiones de la dureza con la que le tratan los rivales y de la falta de protección del cuerpo arbitral contra ese tipo de entradas. En la intimidad reconoce que se equivocó marchándose a la quinta liga en importancia de Europa y a un club que no tiene alma ni historia. El brasileño está loco por volver al Barça y reunirse con Messi. Si es así debería hacer el esfuerzo de agotar el año de contrato que le queda en el PSG y llegar al Barça gratis en verano de 2022 con 30 años.

Es cierto que se comportó mal en su salida del club azulgrana y que lo demandó exigiendo recibir íntegramente la prima de renovación. Pero el juzgado de lo social número 15 dictaminó que solo le correspondía proporcionalmente por el año que estuvo desde su renovación y le condenó a devolver al Barça 6,7 millones de este bonus. A Neymar no le ha ido bien lejos del Barça pero es que el Barça tampoco acertó sustituyéndole. Se lesiona con mucha asiduidad y se “distrae” demasiado fuera del campo pero parece que está más maduro tras darse cuenta de que si no se centra desaprovechará sus extraordinarias condiciones técnicas. Un jugador de su talla con la carta de libertad bajo el brazo es una ganga en el mercado que el Barça debería aprovechar.

La vuelta de Neymar, siempre que retirara su demanda judicial, sería un reconocimiento de su error y la admisión de que para llegar a la cima del fútbol hay que vestir la camiseta de un club grande e histórico como el Barça. Si Neymar se niega a renovar con el PSG es muy probable que los dirigentes del club francés quieran venderlo a otro club o intercambiarlo este verano, por ejemplo por Dembélé, que también estará a un año de quedar libre pero eso sería un mal negocio para el club azulgrana puesto que supondría un pago en especies, un traspaso equivalente al valor de mercado que hoy tiene el delantero francés, justo cuando ha empezado a dar un buen rendimiento. El Barça debe renovar a Dembélé este verano porque, una vez ha dejado atrás sus lesiones, se está revalorizando y demostrando que es un jugador con una fantásticas condiciones técnicas. Y si Neymar quiere volver al Barça, que espere a acabar contrato. Mientras tanto, al Barça le dará tiempo a ver crecer a Ansu Fati y a seguir comprobando la evolución de Dembélé. Si Neymar quiere volver al Barça que pague un año más de penitencia y llegue libre. Además de los 222 millones, podría dejar en el Barça un buen rendimiento en los últimos años de su carrera.