Un día después de quedarse sin presidente, el Barça ofreció una exhibición en campo del Juventus como no lo había hecho en mucho tiempo. La apuesta ofensiva y valiente de Ronald Koeman ante el adversario más fuerte que se encontrará en la primera fase de la Champions mereció un resultado abultado por la cantidad de oportunidades que creó y por el dominio absoluto sobre el campeón italiano. La actuación del equipo azulgrana, no obstante, dejó bien claro que la herencia deportiva que ha dejado la directiva saliente es más que prometedora, aunque habrá quien seguirá insistiendo en que Josep María Bartomeu destrozó el club en todos los aspectos. Mentira.

Desde la apuesta por Ronald Koeman como entrenador para levantar al equipo del limbo en el que quedó después de la escandalosa derrota de Lisboa, y los fichajes de Trincao, Pedri, extraordinario ante el Juventus, de Pjanic, la recuperación de Dembélé y el descubrimiento de Ansu Fati, además de impedir la marcha de Messi, son razones poderosas como para pensar que este equipo está en condiciones de volver a ilusionar a su afición.

Si Koeman trabaja con tranquilidad y los jugadores se preocupan más de su trabajo que de otras cuestiones, y la lucha por la presidencia entre los candidatos se produce desde un clima cordial y amistoso, seguramente el Barça recuperará el prestigio perdido en Europa, Messi volverá a optar a sus trofeos preferidos y la afición sufrirá menos desde el sofá de sus casas.

La victoria contundente en Turín, con muchísimas ocasiones para protagonizar una goleada histórica, sirve para que Koeman tenga el crédito que merece ante aquellos candidatos a la presidencia del Barça que probablemente buscarán otro entrenador que seduzca a los votantes. Pero si algo quedó claro ante el Juventus es que hay equipo para aspirar a lo más alto, y que el legado deportivo que ha dejado la directiva saliente no es tan malo como hasta ahora lo han dibujado los enemigos de Bartomeu.

Ramon Planes con Pedri y Bartomeu en la presentación del canario / EFE

Ramon Planes con Pedri y Bartomeu en la presentación del canario / EFE