Invictos como primeros o cantera como futuro, esa es la cuestión. El dilema de Ernesto Valverde a escasas de horas de jugar el último partido de la fase de grupos de la Champions League en la que el Barça no se juega nada o se juega algo más importante; la reputación, una etiqueta de aspirante que puede valer para un futuro y un récord.

El Txingurri dio pistas. Habrá cambios sustanciales y el once de gala se verá considerablemente modificado para recibir a un Tottenham que se juega continuar vivo en Europa en el Camp Nou. Los de Pochettino se juegan estar en el bombo de octavos como segundos y están obligados a ganar al Barça y si puede ser con goleada, visto que el Inter también debe ganar a un eliminado PSV y ambos conjuntos tienen la misma diferencia en el gol average. 

¿Primeros e invictos?

La versión de los azulgranas esta temporada en Europa es esperanzadora. No conocen la derrota y tan solo un tanto de Mauro Icardi en San Siro en el añadido frustró la quinta victoria consecutiva de los catalanes en la competición intercontinental. Una dinámica que este martes podría cambiar tanto como el once de Valverde. 

Tampoco es cuestión de regalar la plaza a los ingleses ni de hacer el ridículo, pero con el puesto asegurado, ¿por qué no arriesgar? Las vacas sagradas acumulan muchos minutos en las piernas y es momento para dar una oportunidad única que, seguramente, no se repetirá a partir de febrero. 

Los suplentes respondieron frente a la Cultural Leonesa y pese a ser un equipo de Segunda B, su paciencia y su calidad merece algo más de respeto. Una prueba de fuego que de fracasar les puede costar caro, pero de ser exitosa les abriría las puertas a la libreta de Valverde. Jugadores como Denis Suárez, Carles Aleñá, Chumi, Malcom o Munir deben presentar su candidatura a futuras estrellas ante su público frente a un rival que saldrá a morder consciente de sus necesidades.

¿Más motivación?

¿Existe algo más competitivo que un equipo inglés que puede quedarse fuera de la Champions para demostrar que se tiene nivel? Algunas demarcaciones dan lugar a la especulación y acompañados de los titularísimos, algunos pueden salir beneficiados de las rotaciones. 

La imbatibilidad gusta. Factor psicológico y además a las puertas de igualar un récord histórico en feudo azulgrana. El Barça no pierde en el Camp Nou desde 2013 y de ganar o empatar igualaría al Bayern de Munich que ganó el triplete. 

Valverde está obligado a dar vida y cuerda a la cantera. Este martes es el día para hacerlo. Si no rota, no se entenderá en futuras ocasiones. De la necesidad de algunos, surgen las oportunidades de otros.