Me quito el sombrero por el fichaje de Robert Lewandowski. Siempre dije que las negociaciones existían y empezaron desde hace mucho tiempo e, incluso, reconocí que cuando llegaron al extremo de estarse a punto de romper, no las tenía todas para que viniese. Pero, finalmente, llegó. Y con él, el Barcelona recupera la talla que necesita para estar a la altura de los grandes.

Ahora bien, los otros recién llegados como Kessié, Christensen y Raphinha parecen las sobras de un buen banquete. A priori, analizando sus perfiles, poco recorrido de éxito se les augura en el Barcelona. Y, con todo ello, me pregunto: ¿cuándo podrán inscribirse? Porque el juego económico y los balances del club son tan grandes que no hay ni espacio para que estén “registrados”. La política de fichajes de Joan Laporta está siendo muy ambiciosa, pero en esto se queda: fichan antes, incluso, de poderlos inscribir en la Liga.

Lo que me pregunto es cuándo dará el detalle de los pagos y comisiones de estos. Porque él mismo aseguró que daría máxima transparencia y normalizó este tipo de operaciones, pero todavía quedan estas respuestas en el aire. Con la palabra, uno siempre debe cumplir. Laporta tiene vía libre y lo sabe.

En la última Asamblea de Compromisarios incluso se aprobó una reforma de estatutos. Aunque no se debe fallar en el detalle de las cosas. Esta Asamblea no representa ni al 3% de los socios. Así que, cuando se diga que el socio avala este tipo de operaciones, no se puede caer en la trampa porque me aventuro a decir que, estas maneras de hacer, la gran masa social nunca las hubiera aprobado. Hacen perder el poder al socio y lo ganan sus gestores encumbrados en la directiva. Pero así son las cosas y así hay que aceptarlas.

Lo único que pediría es que, como mínimo, se cumpla lo prometido. Y si hay vía libre para este tipo de operaciones, que se expliquen bien. Seguro que todos lo entenderemos...