Luis Suárez ya es una leyenda del Barça. 198 goles en 6 temporadas y 13 títulos ganados vistiendo la camiseta azulgrana le han convertido en uno de los grandes del club, concretamente en el tercer máximo goleador de la historia del club.

Será eterno pase lo que pase y a pesar de muchos ahora quieren ensuciar su figura. En muchas ocasiones, yo el primero, tampoco hemos sido del todo justos con él. Que si está pasado de peso, que si su rodilla ya no es la misma, que si juega por decreto, que si es el amigo de Messi... vaya que desprestigiar a Luisito ha salido muy barato pero todavía no se ha ido y ya lo echamos de menos.  

Los rumores que lo situaban en el Atlético de Madrid encendieron todavía más los ánimos de los culés. ¿Otro regalo a un rival directo? Sería un error más de esta directiva, dejarlo marchar a coste cero y pagarle parte de lo que le restaba de contrato. Ante tal metedura de pata Bartomeu decidió frenar su salida y tomar las riendas de la negociación. Llega tarde y mal, veremos como acaba pero el Barça se ha convertido en una caricatura. 

Pase lo que pase, mucha suerte a Luis Suárez. Seguiremos cantando los goles del pistolero allá donde juegue. 

La sinceridad de Koeman contra la valentía de Riqui Puig

Me gusta que Koeman sea sincero y que vaya de cara pero el tema Riqui Puig es un asunto delicado, muy delicado. Koeman tiene todo el derecho del mundo a decidir y a cerrar momentáneamente las puertas del primer equipo a Riqui Puig.  

Con el 4-2-3-1 su figura no está definida. El tradicional interior, el producto estrella de la Masía, no tiene lugar. ¿A quién sacas y donde lo pones? Su talento no tiene discusión y es un futbolista que está llamado a marcar una época en el Camp Nou. Es un chico con carisma y con algo especial que de momento tampoco pudimos ver con Valverde ni con Setién.  

Con todo, Riqui ha decidido quedarse. Bien por él. En caliente, una cesión parecía lo más sensato pero otros también salieron en su día con el mismo objetivo y ya nada fue lo mismo. En cambio, los Xavi, Iniesta, Puyol o Valdés, aguantaron en silencio, trabajando a la sombra de los cracks esperando una oportunidad que los acabó llegando. ¿Donde estará mejor y donde aprenderá más que en el día a día con Messi, Piqué, Busquets, De Jong y compañía? En ninguna parte.

Sí Koeman, los jóvenes deben foguearse pero no a cualquier precio o en cualquier lugar. Si Riqui y se lo gana, espero que actúe con la misma sinceridad con la que habló el sábado y le de la alternativa. Así que hasta que no se demuestre lo contrario, Riqui Puig es y será patrimonio del Barça.