Sin noticias de Coutinho. Sin respuesta y sin reacción visible a unas alturas de la temporada que empieza a ser preocupante. Febrero está a la vuelta de la esquina, y con éste la Champions League --principal objetivo del Barça esta temporada-- y el brasileño no parece responder a ningún estímulo. 

Su confianza está por los suelos y pese a los intentos de sus compañeros por reactivar y sacar a relucir las virtudes de su juego, el carioca está fuera de cobertura. Se desconocen los verdaderos motivos por los que Coutinho atraviesa esta mala racha, pero todavía no se pierde la esperanza.

Tras su lesión frente al Inter de Milán ya no ha vuelto a ser el mismo, pero no tiene molestias y poco a poco ha recuperado su forma física. La losa de ser el fichaje más caro de la historia del Barça tampoco parece ser un motivo de peso para amedrentar a un jugador de su talla mundial. Y asimismo, tampoco parece tener validez la excusa de su posición en el verde. Con la marcha de Andrés Iniesta el 7 estaba llamado a ser el interior izquierdo del equipo azulgrana, pero no cuajó. 

Valverde le probó frente al Valladolid, el Huesca y el Leganés en la Liga, y el PSV en la Champions, pero se acabó el experimento. Desde entonces y visto su rendimiento en el centro del campo es considerado un delantero más y con el buen momento de Dembelé, tan cuestionado a principio de temporada, su sitio se tambalea. 

Sin sitio

Su juego y perfil encajan a la perfección en el ADN azulgrana, pero no hay sitio para un jugador al que le gusta moverse entre líneas. Ejercer de media punta se antoja imposible con Messi en el verde y pese a que partir de la banda izquierda a pierna cambiada parece una buena opción, tampoco ha rendido.

Una foto de Coutinho lamentando una ocasión / EFE

Una foto de Coutinho lamentando una ocasión / EFE

Una foto de Coutinho lamentando una ocasión / EFE

El brasileño tiene la confianza y apoyo total del vestuario y de Ernesto Valverde. El técnico extremeño ha defendido al jugador en la infinidad de ocasiones que ha sido cuestionado por su rendimiento. Tras el partido en Montilivi, el Txingurri valoró muy positivamente su participación en el choque: "Siempre se atreve, encara al contrario, es lo que me gusta, siempre se enfrenta. ¿No ha convertido las ocasiones?, ya las convertirá”.

Protegido

Coutinho se ha convertido en uno de los protegidos del extremeño. El entrenador azulgrana quita hierro al asunto constantemente, pero a nadie se le escapa que su mejora depende de todos. La tristeza y la apatía que desprende en el terreno de juego se aprecia desde cualquier ángulo y los rivales aprietan más a un jugador de capa caída. 

Tampoco parece ser que Valverde entienda que Dembelé y Cou no pueden jugar juntos. Su respuesta fue clara: "Es una opción que valoramos", pese a que siempre ha sido evidente que el equipo sufre defensivamente más de lo recomendable. La terapia del técnico azulgrana, que le mantiene en el once titular, tampoco parece surtir efecto. 

La pena que arrastra Coutinho es la de todos. El barcelonismo no está decepcionado, si no más bien preocupado. No es momento de señalar a nadie, sino de arropar. Especialmente con todos los títulos en juego. El carioca necesita un partido para reencontrarse consigo mismo y levantar el vuelo. Cuenta con la paciencia de una afición que no suele serlo. André Gomes, por ejemplo, no tuvo el mismo trato. Tres meses después de su bajón, todavía se le espera.