Resulta increíble cómo vimos la prensa de Sevilla, concretamente la que sigue al Betis, sobre el arbitraje del partido de domingo. Según ellos, resultó determinante en la victoria del Barcelona este estamento. Sin lugar a dudas, vieron otro partido ya que en la única jugada que se admiten interrogantes es la de si Sergi Roberto debería haber visto la segunda targeta amarilla en el minuto 39. Un Rubi que quiso desviar la atención sobre un hecho evidente: Setién le ganó claramente la partida, primero en el planteamiento táctico y después a la hora de hacer los cambios donde el técnico barcelonista també estuvo más afortunado.

Estuvimos delante de uno de los mejores árbitros, Sánchez Martínez, pero el domingo no estuvo nada afortunado. Al margen de los errores, no se puede entender cómo no señaló el penalti a Messi. Y ahora nos tenemos de preguntar de qué sirve el  VAR que tampoco lo indicó. Ya lo predecía Minguella y en su instauración se vieron muchos intereses económicos que querían favorecer a empresas “amigas”. En la práctica, se demuestra que hay demasiados errores en cada jornada y los cambios que se han hecho a lo largo de la temporada, en lugar de mejorar las cosas, todavía las complica más. ¡Y de qué manera!

Al margen de este, tenemos que repetir una vez más que con tantas facilidades defensivas, el Barça lo tendrá muy difícil para poder llegar lejos en la Champions. Después del Nápoles, el resto de equipos no desaprovecharan las facilidades donde en la Liga española tienen un nivel más bajo.

El domingo, con la visita del Getafe, el equipo revelación de la temporada, será un excelente toque para calibrar si el Real Madrid es el favorito para ganar el título de Liga.