“Es un político más que un médico”. Este es el mantra que se repite en el seno del club cuando se pregunta por el actual responsable de los servicios médicos, Ramon Canal. No sabemos si se trata de un elogio o de una crítica, pero viendo los resultados de su nefasta gestión al frente de su departamento, nos inclinamos más claramente por la segunda. Y es que desde que aterrizó en el 2006, de mano del actual presidente, Joan Laporta, su trabajo ha sido tan gris como discreto. De hecho, ni tan solo fue presentado oficialmente, al revés que sus predecesores, Jordi Ardèvol y Josep Borrell, que siempre buscaban su cuota mediática para aparecer en cuanto veían un micrófono a su alrededor. Canal, en este sentido, ha mostrado un perfil bajo, hasta atávico, en contra de los medios de comunicación, parapetándose en unos comunicados médicos, donde no se dice prácticamente nada y se esconde todo y más.

Pues bien, Canal ahora mismo está en la cuerda floja. De esas que los funambulistas recorren sin red, arriesgando su vida a cada paso. Nadie en el club es capaz de asegurar si mañana seguirá en su despacho o no. Su único avalador a día de hoy sigue siendo Laporta, con el que tiene una gran amistad por sus afinidades políticas, pero el presidente blaugrana, si algo ha demostrado en esta nueva etapa al frente del club, es que antepone las decisiones del club a las personales. Eso quiere decir, hablando en plata, que si ve necesaria la salida de Canal, se ejecutará.

Todo está pendiente ahora mismo de la llegada del doctor Ricard Pruna, hombre de la máxima confianza de Xavi Hernández. Pruna se encuentra en los Emiratos Árabes y su salida a corto plazo se antoja complicada: no hace falta que nadie le explique a Xavi cómo se las gastan los jeques en esas tierras cuando les pides salir a mitad de temporada, por lo que es absolutamente imposible concretar cuándo volverá.

Así pues, hasta que vuelva Pruna, Canal seguirá al frente de los servicios médicos. Cuando regrese, será el momento de ver la capacidad de funambulismo de este doctor que es más un político.