El 0 a 0 nos supo a poco, incluso nos dejó un amargo sabor a derrota. Es la típica eliminatoria que se debe resolver en el Camp Nou, en principio sin demasiadas dificultades, pero también se trata de la ya tradicional sensación de que así no se llegará mucho más lejos en la máxima competición continental.

Seis partidos a domicilio consecutivos sin ganar en eliminatoria europea. Luis Suárez lleva 15 partidos, 3 años, sin hacer un gol fuera de casa en la Champions y el martes Valverde sólo se atrevió a cambiar a Dembelé. El juego plano y monótono de siempre, la jugada de Jordi Alba cada vez más previsible, los cambios de siempre...Y Messi sin estar del todo fino. 

Seguramente el partido de Lyon se hubiera ganado con el Leo habitual pero mientras siga en modo terrenal, el Barça tendrá que sobrevivir con otros recursos. ¿Con qué? Este es el problema. Los argumentos son demasiado pobres y convertirte en el mejor equipo de Europa significa tener un discurso mucho más contundente.

Umtiti, el mandamás

Aunque Valverde lo intente disimular. Umtiti volvió a la lista cuando y donde él quería. En la Champions y contra su Olympique de Lyon. Una vez más el francés se sale con la suya. Una vez más Umtiti demuestra que los jugadores mandan más que los que realmente tienen que mandar.

Hace meses que no se quiso operar yendo en contra la voluntad de los médicos del club. Hace meses que sigue un tratamiento conservador que ya veremos si da resultados. Hace meses que no lo vemos jugar pero también hace meses que no lo echamos de menos. Lenglet ha hecho olvidar a uno de los mejores centrales del mundo y eso, permitidme que lo diga, también me parece una gran noticia. Si ahora Umtiti le debe quitar el lugar a Lenglet que lo haga por méritos propios, que no sea por imposición de nadie, que se vuelva a ganar la titularidad.

Y el All-Star... en ¡Leganés! 

Dos errores garrafales en dos jugadas decisivas decidieron una final de Copa ACB brutal. Arbitraje desastroso que desgraciadamente se acaba convirtiendo en el protagonista de la final. 

El Real Madrid de pataleta en pataleta ya no se acuerda del "campo atrás" de Llull en 2017 o el falso pasaporte de Marcus Slaughter. Ya lo dijo Piqué: "Es ruido para enmascarar lo de siempre".

Pero también hay que hablar de Pesic. Su fichaje, y también su continuidad, fueron dos decisiones muy arriesgadas de Josep Maria Bartomeu. Dos decisiones tan arriesgadas que se han convertido en el gran acierto de los últimos años en la sección.

Pesic ha levantado a un Barça Lassa abatido con la ayuda de jugadores implicados y valientes. Dos copas consecutivas y hasta el momento, un gran papel en la ACB y en la Euroliga

No sé hasta dónde llegará este equipo. No sé si se ganarán muchos más títulos pero gracias a Pesic el culé se ha vuelto a enganchar al baloncesto y ha vuelto a disfrutar de la sección. Que vayan encargando unos cuantos kilos de bronce que a Pesic habría hacerle una estatua al nuevo Palau.