Con el planteamiento defensivo que propuso Quique Setién en el Bernabéu rompe con el marketing Made in Cruyff que nos quiso hacer creer y se parece a una mala versión de Ernesto Valverde. De entrada, quienes hemos seguido su trayectoria, especialmente recuerdo en el Betis, su planteamiento era similar y ahora con un equipo de ataque al completo, no lo ha aprovechado.

Salir sin Ansu Fati, mil veces mejor y con una puntería mucho más fina que el triunfador de la noche, Vinicius, es un claro ejemplo del planteamiento pobre que hizo. Sacarlo al final junto con el nuevo flamante fichaje, Braithwaite, me parece una broma. A Setién le tienen que recordar la teoría Cruyff: “Es todo muy sencillo: si marcas uno más que tu oponente, ganas”. O aquella que dice “prefiero ganar 5-4 que 1-0”. Pues mira, ni una cosa ni la otra. Es evidente que aquí le sumo otra frase después del despido de Valverde: “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.

Y en esta carta de presentación que hizo con aires de Cruyff, también dio señales de tener al lado a Riqui Puig, contar con el canterano. Pues bien, Setién hace menos por él que Valverde. Como mínimo el Txingurri le convocaba. Y hasta aquí, porque entrar en el terreno Riqui también es delicado si el chico no hay manera que se centre…

En resumen, que sin Messi, o con un Messi más discreto, todas las vergüenzas salen a la luz y camuflar o maquillar lo que dices sale caro. Porque se ve el plumero y el plumero de Setién tiene mucho polvo que sacar.