En el último programa, excelente por cierto, de Universo Valdano, el póker de leyendas entrevistadas –Michel Platini, Bernd Schuster, Ruud Gullit y Pep Guardiola- coincidieron en señalar que no ven en un futuro inmediato futbolista que se aproxime al talento, calidad y efectividad demostrados sobradamente por Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Resulta curioso, al menos, que estos dos genios del balón, que han deleitado a sus aficiones, que son ídolos de muchos niños, tengan hoy en día, a mediados de julio, en vilo a sus respectivos clubs manteniendo una incógnita sobre su continuidad en los mismos. Llama la atención también que en un mercado en el que se especula todo, no se hayan publicado ofertas interesantes por los dos. Es verdad que ambos son mayores –Messi (34) y Cristiano (36)- y que son los dos mejor pagados del mundo, cuestión importante en los tiempos que corren y que seguramente influye decisivamente en el interés de otros clubs.

Por otra parte, si bien de Messi se puede decir que es jugador de un club (Barça), Cristiano Ronaldo, en cambio, ha sido más inquieto en ese sentido. Del Sporting saltó al Manchester United, de ahí al Real Madrid y ahora en el Juventus. La situación actual de ambos es bien diferente. Messi está sin equipo porque su contrato con el Barça expiró el pasado 30 de junio, mientras que al portugués le queda un año más de contrato por cumplir en el equipo italiano. El pasado domingo, no obstante, colgó en su cuenta de Instagram, al lado de uno de sus Rolls Royce, un mensaje misterioso: “Decision day” (El día de la decisión).

Lo que no es comprensible en estos dos fenómenos del balón es que no hayan sido capaces de tranquilizar a sus simpatizantes, o a los clubs que les han pagado rigurosamente sueldos millonarios para que tuvieran una estabilidad familiar de la que carecen muchos socios de esas entidades. Messi se apresuró a enviar un burofax cuando quiso marcharse del Barça la temporada pasada, pero ha sido incapaz de dar alguna pista sobre si continuará o no en el Barça. La nueva directiva ha deslizado dos ofertas que supuestamente han sido aceptadas por el jugador, y, según se dijo, la decisión tenía que ser anunciada entre el jueves y viernes pasado dado que el presidente, Joan Laporta, viajaba a Israel. Si usted no ha sabido nada, el resto del mundo, tampoco. No creo que el club, ni su afición merezcan semejante comportamiento.