De un tiempo a esta parte, muchos titulares y diversas crónicas coinciden en elevar a Leo Messi al Olimpo de los dioses (del fútbol), el monte griego en el que, según la mitología helénica, moraban las divinidades en la antigüedad. El sexto Balón de Oro del 10 reafirma estos calificativos. No solo eso: descubre el curioso vínculo del Barça con Grecia.

Para encontrar los orígenes de esta relación hay que echar la vista casi tres décadas atrás. En la temporada 1992-93, el Barça cambió de proveedor de ropa. Aparcó diez años de exitosa unión con la catalana Meyba (fundada por Josep Mestre y Joaquim Ballbé), con el colofón de la primera Copa de Europa (1992), en Wembley, y firmó entonces con la italiana Kappa.

Kappa (k) es la décima letra del alfabeto griego. Y vistiendo esta marca sucumbió el Barcelona ante el Milan (4-0) en la final de la Champions League de 1994, disputada en… Atenas. Es una de las tres finales de este torneo que se han jugado en la capital de Grecia.

La relación entre el Barça y Kappa apenas duró seis temporadas, hasta que llegó Nike, la tercera firma que viste y patrocina al equipo en sus 120 años de historia. De ellos, los últimos veinte los han recorrido de la mano el club azulgrana y la multinacional estadounidense de artículos deportivos. Pero, ¿qué significa Nike? Nike era la diosa griega de la victoria. Sigue el curioso vínculo griego. ¿Casualidad?

Un dato más que no pasa desapercibido: ningún futbolista griego ha jugado en el Barça. ¿Hasta cuándo? Es la pieza que falta para la cuadratura del círculo.