Son tiempos de solidaridad y generosidad, y en los que no hay lugar para el egoísmo y la mezquindad. Toca aportar ideas y apoyos económicos para salvar la extrema situación de gravedad a la que Covid-19 está llevando a este mundo globalizado. Son muchos ya los deportistas que se han sumado a la causa. También están poniendo su grano de arena grandes clubs, distinguidos entrenadores, ídolos del mundo del deporte, estrellas del cine y admirados cantantes.

Al drama de que el virus va acumulando muertos hay que añadir la crisis económica que se avecina. Y en este sentido, el Barça no escapa a ella. Paralizado todo el deporte como está, sin fecha además de reanudación, con la orden que pesa sobre los ciudadanos de permanecer en casa, en el club no entra ingreso alguno. Es una grave crisis. Y en este momento noto en falta a esos socios que estaban ya lanzando sus candidaturas para las próximas elecciones o que aspiraban a ver esta temporada la dimisión del presidente del club, Josep María Bartomeu; a esos aspirantes con planes de futuro inmediato para dotar a la entidad de una economía más poderosa. Y especialmente me habría gustado, y como a este servidor seguramente a muchos culemaníacos, una opinión sobre cómo afrontar esta crisis, si el ERTE es la mejor medida, o también una llamada a los futbolistas del primer equipo para que no tuvieran que esperar ser llamados por el club sino que de ellos surgiera la iniciativa de una rebaja de salario o de su ficha.

Pero no. Puede que el silencio sea la mejor decisión que hayan tomado los futuros aspirantes a la presidencia del Barça. Puede que estén redactando una nueva hoja de ruta que garantice ese futuro perfecto. O puede que incluso estén repensando lo que hasta hace unos meses era una determinada y entusiasta apuesta por tener el poder en el Barça. Porque las preguntas que asaltan mi cabeza son ¿qué se ha hecho del hashtag BartomeuOut o BartomeuDimissió? ¿O se imaginan a Bartomeu dimitiendo ahora? ¿O es que el presidente ahora es bueno para afrontar esta grave crisis? Yo creo que sí. Tan válido como antes.