Ya era hora, ya tocaba... Por fin vuelve la normalidad también al deporte que inexplicablemente ha estado al final de la cola de las prioridades de los que mandan. Tarde pero vuelve y seguro que el Camp Nou también volverá a rugir como lo hacía antes de la pandemia aunque ya no cuente con su animador principal durante la última década, Leo Messi.

En una semana clave con la visita del Valencia, Dynamo de Kiev y R. Madrid, tener el apoyo del público es un plus de moral extra que seguro que agradecerá el equipo. Cantando, gritando, animando, apretando al rival e incluso quizás también silbando al equipo y a su entrenador para mostrar su descontento. Que la gente haga lo que quiera pero que vaya al campo, que vuelva a llenarse hasta los topes y volvamos a disfrutarlo después de tanto tiempo echándolo de menos.

La única duda que se me presenta por ahora, es si la gente está bastante animada con este equipo como para llenar el Camp Nou a lo largo del curso o, en días contra rivales con menos glamour, habrá un ambiente frío y desangelado. La temporada es muy larga y el juego y las sensaciones con el equipo, de momento, no invitan a ser demasiado optimistas.