Marco Asensio se lleva el balón ante el defensa del Alavés Rubén Duarte / EFE

Marco Asensio se lleva el balón ante el defensa del Alavés Rubén Duarte / EFE

Real Madrid

Asensio, el globo inflado que pierde aire sin sus dos grandes apoyos

El mallorquín está decepcionando en su tercera temporada como futbolista blanco

7 febrero, 2019 21:10

Marco Asensio es otra de las víctimas que ha cosechado Santiago Solari desde que llegara al banquillo del Santiago Bernabéu a finales del mes de octubre. Al argentino no le tiembla el pulso y el mallorquín forma parte de una lista que encabeza Isco y en la que también están Marcelo y últimamente Casemiro.

En el primer partido de Solari frente al Valladolid fue titular, pero en la derrota del equipo blanco en Ipurúa fue uno de los grandes señalados por la afición blanca y desde entonces sus minutos escasean. No es titular desde el 15 de diciembre y aunque es cierto que en el Mundial de Clubes sufrió una lesión que lo apartó de los terrenos de juego durante un mes, ha participado en cuatro encuentros desde su recuperación, todos ellos partiendo desde el banquillo.

Una foto de archivo de Marco Asensio frente al Rayo Vallecano / EFE

Una foto de archivo de Marco Asensio frente al Rayo Vallecano / EFE

Marco Asensio dispara a puerta en el encuentro ante el Rayo Vallecano / EFE

En el último clásico copero apenas tuvo minutos. Saltó al césped en el 84' y no pudo demostrar nada. En una de sus pocas intervenciones, cuando se disponía a salir a la contra fue frenado por Arthur, que llevaba bastantes más minutos en las piernas que él. Más de medio año después se puede decir que el mallorquín fue uno de los grandes damnificados con las salidas de Zinedine Zidane Cristiano Ronaldo del Real Madrid

Sus dos grandes valedores

Para un futbolista tan joven como lo era –y es– Asensio es imprescindible que los demás confíen en él para poder brillar. Un apoyo que encontró en la figura de Zinedine Zidane, que desde la primera vez que se cruzó con el mallorquín vio en él algo especial. Con el francés en el banquillo se convirtió en uno de los jugadores clave para que el Real Madrid lograra dos Champions consecutivas (en la edición 2015-16 militaba en el Espanyol).

La temporada pasada disputó 53 encuentros, 30 de los cuáles como titular. No era indiscutible, pero a Zizou no le temblaba el pulso cuando tenía que alinearlo en los partidos importantes, como en la vuelta de octavos de final de la Champions en París. El mallorquín agradecía la confianza y respondía con goles tan importantes como el que logró en el Allianz Arena en la ida de semifinales, un tanto que a la postre fue decisivo para que el equipo blanco llegara a la final de Kiev.

Zinedine Zidane durante su etapa en el Real Madrid / EFE

Zinedine Zidane durante su etapa en el Real Madrid / EFE

Zinedine Zidane en su etapa en el Real Madrid / EFE

Si al apoyo del entrenador sumamos el de la estrella del equipo, como era Cristiano Ronaldo, podríamos decir que Marco Asensio estaba en una situación privilegiada. El portugués estaba encantado con el ex del Mallorca, que se mueve como nadie a los espacios y tiene una visión de juego innata. Era uno de sus socios preferidos junto con Karim Benzema. Pero cuando se marcharon la estrella del equipo y el entrenador, Asensio se quedó huérfano y de momento su temporada ha ido de menos a mucho menos.

Incapaz de asumir responsabilidades

La marcha de Cristiano Ronaldo dejó al Real Madrid sin referente y debido a la escasez de fichajes era previsible que alguien como Asensio diera un paso adelante. Nada más lejos de la realidad. Ha anotado solo cuatro goles, y tres de ellos fueron ante el Melilla en Copa del Rey.

No es que no haya podido, es que ni siquiera se ha planteado intentarlo. El pasado mes de noviembre, en una entrevista para Vamos, declaró que "yo no tengo que ser el que tire del carro en el club. Hay jugadores que llevan muchos más años que yo y más experimentados y son los que tienen que tirar del carro".

Asensio debe pensar que Vinicius se está precipitando cogiendo las riendas del equipo tan pronto. Al fin y al cabo, solo tiene 18 años y no lleva ni un año en el Santiago Bernabéu. Debe ser casualidad que mientras el brasileño es titular indiscutible el mallorquín ande mendigando minutos de juego.