El fichaje deseado por el Barça que cada vez está más cerca del Real Madrid

El Real Madrid quiere pasar lo más rápido posible la página de Kylian Mbappé. Tras el fracaso con el atacantes francés, que seguirá vistiendo la camiseta del PSG, ahora la entidad merengue ha focalizado su mirada en otras incorporaciones para la siguiente temporada. En este sentido, el club presidido por Florentino Pérez está cada vez más cerca de hacerse con un futbolista deseado por el Barça. En concreto, se trata de Aurélien Tchouameni.

Según reportan fuentes del país francés, como es el caso de RMC Sport, el Real Madrid tiene el sí del joven futbolista desde hace varias semanas. Tchouameni ha sido una de las grandes estrellas de la Ligue 1, destacando como un centrocampista dominante en la competición. La intención de la entidad merengue es fichar al futbolista en este mercado de verano, pero deberá hacer frente a las exigencias del AS Mónaco, que pide un mínimo de 80 millones de euros para avanzar en las negociaciones.

Aurélien Tchouameni, en una gala de premios en Francia / EFE

Aurélien Tchouameni, en una gala de premios en Francia / EFE

A pesar de estar en una posición de ventaja, la directiva de Florentino Pérez no quiere cometer los mismos errores que se vieron en las negociaciones con Mbappé. De momento tienen buenos contactos con el jugador de 22 años, pero no hay nada oficial que permita asegurar su presencia en el cuadro merengue la temporada 2022-23. En especial porque otros clubes como el PSG y Liverpool también están en la carrera para cerrar la operación.

Tchouameni, controlado por los culés

El servicio de scouting del FC Barcelona siempre otea el mercado de fichajes en busca de opciones que puedan ser útiles para el primer equipo en el futuro. Por esa razón, dentro de la entidad culé saben de la progresión de Tchouameni desde hace tres años, cuando empezó a despuntar en la competición francesa. Pero, aunque sería un perfil muy atractivo para acabar de reforzar el centro del campo culé, a día de hoy la entidad culé no puede permitirse pagar una cifra superior a los 70 millones de euros --el precio en el que está tasado el futbolista-- para hacerse con sus servicios.