Una foto de archivo de Florentino Pérez y José María Aznar en el palco del Bernabéu / EFE

Una foto de archivo de Florentino Pérez y José María Aznar en el palco del Bernabéu / EFE

Real Madrid

Florentino Pérez corta el grifo político en el Bernabéu

Con el Partido Popular en el Gobierno central, los políticos españoles eran habituales en el palco del Bernabéu, una tendencia que se acabó con la llegada de Pedro Sánchez

1 octubre, 2018 16:41

Florentino Pérez y su influencia económica en el panorama español alcanza esferas desconocidas. El también presidente del grupo empresarial ACS nunca ha escondido sus preferencias políticas. Los dirigentes del Partido Popular han sido personalidades presentes en el palco del Bernabéu durante años, especialmente en los tiempos donde los populares --liderados por Aznar o posteriormente Rajoy-- estaban a cargo del gobierno central. 

Tras el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Madrid, donde Manuela Carmena desbancó a la primera mujer que ocupó el cargo, Ana María Botella, y también la mudanza ocurrida en La Moncloa, donde Pedro Sánchez sustituyó a Mariano Rajoy tras progresar la moción de censura en el Congreso de los Diputados, la presencia de políticos españoles en Chamartín ha disminuido considerablemente. La prueba más reciente es el derbi madrileño del pasado sábado que acabó con el reparto de puntos entre los dos clubs de la capital.

Negocios e influencia

Personalidades de poder frecuentan con asiduidad el palco del Bernabéu. Los negocios y los contactos se apilan en los teléfonos móviles bajo la supervisión de Florentino Pérez, el hombre más beneficiado de la influencia del escudo del Real Madrid, pero el cambio de Gobierno también ha variado las caras de la zona noble del estadio. Con el PP a un lado, los políticos con cargos en activo han pasado a un segundo plano. 

Del actual Gobierno, solo estuvo presente en el derbi Reyes Maroto, ministra de Industria y Turismo. Ni José Guirao, responsable de Cultura y Deportes, ni María José Rienda, secretaria de Estado, acudieron a uno de los partidos más importantes de la temporada. Tampoco fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se encontraba de viaje por Estados Unidos. Por contra, sí acudieron dos caras habituales y muy cercanas al presidente blanco: José María Aznar y su mujer Ana Botella que presenciaron el empate en primera fila, muy cerca de Florentino y Enrique Cerezo que presidían un palco lleno de autoridades. Tampoco se perdieron una cita inaludible Isabel Tocino, que fue ministra en tiempos de Aznar, o Ignacio del Río, vinculado durante muchos años al Ayuntamiento de Madrid.

Miguel Carmona y Luis Cueto fueron las caras más destacadas de un palco muy blanco. El primero un reconocido colchonero y el segundo, la mano derecha de Carmena en el Ayuntamiento de la capital, pero ni rastro de socialistas en el templo madridista. 

Florentino cierra la puerta 

Puede ser mera coincidencia, pero llama la atención el declive de personalidades políticas en un partido trascendental y de interés popular. Los Clásicos y los derbis son partidos de reclamo internacional, donde todo el mundo quiere atestiguar un encuentro que traspasa lo deportivo. Las diferencias tras cuatro meses de gobierno socialista son irrefutables. Las comparaciones son odiosas, pero en este caso irrebatibles. A punto de cumplirse un año del último Clásico que se disputó en el Bernabéu, el 23 de diciembre de 2017 con victoria azulgrana, el panorama político fue muy distinto al actual.

Con Florentino Pérez al frente, el palco fue una invasión de populares. Méndez de Vigo, por aquel entonces ministro de Educación y Cultura, Rafael Catalá, de Justicia y Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy fueron la carta de presentación de un palco que completaron la presidenta de la comunidad autónoma madrileña, Cristina Cifuentes, José María Aznar, su hijo Alonso, José Manuel Margallo, Isabel Tocino o Pedro Antonio Martín-Marín que fue secretario de estado para el Deporte en época de Aznar. 

Tampoco se perdió el encuentro el portavoz del partido en el ayuntamiento de la capital, José Luis Martínez-Almeida, sucesor de Esperanza Aguirre o Ignacio del Río, concejal en la capital durante muchos años. Unas caras muy conocidas que también estuvieron en el último derbi madrileño en Chamartín el 8 de abril de 2017 y que también terminó en empate (1-1). Florentino no equilibró la balanza con el nuevo ejecutivo este sábado y no parece estar por la labor. Todo apunta a que los responsables que ostentan esos cargos actualmente pisarán en contadas ocasiones el Bernabéu. 

Mundo del fútbol

De momento, la única faceta que mantiene intacta independientemente del color que ondee en La Moncloa son las leyendas del club. Raúl, ahora entrenador de las categorías inferiores y Emilio Butragueño, relaciones públicas del equipo, fueron testigos de honor de uno de los derbis más aburridos de los últimos tiempos. También acudieron directores de las grandes publicaciones del país y presidentes de las grandes compañías y socios de Florentino. 

Florentino tiene claro a quien debe cuidar para proteger sus intereses.