Los jugadores del Real Madrid durante un entrenamiento dirigido por Julen Lopetegui / EFE

Los jugadores del Real Madrid durante un entrenamiento dirigido por Julen Lopetegui / EFE

Real Madrid

Las decisiones de Lopetegui que levantan polvareda en el Real Madrid

El estilo del técnico vasco no acaba de convencer a una parte del vestuario merengue, acostumbrada a los métodos de Zidane

21 septiembre, 2018 19:51

Tras la contundente victoria contra la Roma, el Real Madrid vive de nuevo en un ambiente de optimismo general. Las dudas que aparecieron tras el tropezón en Liga contra el Athletic de Bilbao se disiparon rápidamente con la actuación del equipo en su debut europeo.

La propia confianza en Julen Lopetegui sufrió un importante espaldarazo el pasado miércoles. El técnico apostó por un equipo de toque, con Isco acompañando a Modric y Kroos en la medular, lo que permitió al conjunto blanco desplegar un juego combinativo vistoso y efectivo.

Sin embargo no todo es alegría en la entidad merengue. Los importantes cambios que ha sufrido el plantel blanco esta temporada han tenido, como no podía ser de otra manera, sus repercusiones en la plantilla y en las sensaciones del grupo.

Tiranteces con Lopetegui

Y es que, a pesar del mensaje oficial lanzado a los medios sobre la sintonía total entre jugadores y entrenador, los métodos de trabajo de Lopetegui están provocando algunas tiranteces en el seno de la plantilla blanca.

El técnico vasco tiene un estilo diferente a su predecesor Zinedine Zidane. Mientras el francés transmitía un espíritu más relajado y flexible a sus jugadores, Lopetegui está apostando por un perfil algo más exigente y cuadriculado.

Este cambio se ha reflejado sobre todo en la metodología de entrenamiento, con ejercicios más intricados y menos amenos que los propuestos por el galo. Un factor que no está acabando de convencer a algunos jugadores del Madrid, según publica el medio Bernabéu Digital.

Más control sobre todo

Uno de estos nombres es Marcelo, que ha arrancado la temporada mezclando detalles de su tremenda calidad con despistes en defensa impropios de su nivel. El lateral brasileño es precisamente uno de sus jugadores que no comulga del todo con el estilo más obsesionado por el detalle de Lopetegui. 

Mientras el francés solía proponer entrenamientos convertidos casi en partidillos, el ex seleccionador español gusta de organizar ejercicios más específicos, buscando trabajar aspectos tácticos como la presión alta o la basculación defensiva en bloque.

Zinedine Zidane durante su etapa en el Real Madrid / EFE

Zinedine Zidane durante su etapa en el Real Madrid / EFE

 

Zinedine Zidane durante su etapa en el Real Madrid / EFE

El aspecto físico

Según el mencionado medio, otro de los aspectos no tan bien recibidos por la plantilla blanca tiene que ver con su preparación física. Cuando llegó a Valdebebas, Lopetegui ordenó apartar a Antonio Pintus de la parte física de los entrenamientos.

Pintus, quien aterrizó en el Madrid de la mano de Zidane, fue uno de los artífices de que el equipo llegase tan bien a las últimas semanas de competición en los años precedentes. Algo fundamental para el estilo de juego vertiginoso que proponía el galo desde el banquillo.

A pesar de estos buenos resultados, Lopetegui prefirió a su llegada entregar el mando en esta parcela a Óscar Caro, uno de sus hombres de confianza, con un estilo también muy diferente a Pintus, un preparador muy exigente pero que hizo buenísimas migas con el grueso de la plantilla.

¿Futuras consecuencias?

Estas primeras voces discordantes podrían ser un aviso de problemas más graves en el vestuario merengue. Lopetegui, que ya conocía a varios de sus actuales jugadores de su etapa en la selección, es un entrenador muy detallista, al estilo –con sus evidentes diferencias- de técnicos como Pep Guardiola o José Mourinho. Su objetivo es tenerlo todo bajo control.

Pero esta parte más obsesiva podría no cuajar del todo bien con algunas de las vacas sagradas merengues. Jugadores veteranos, de grandes egos y que podrían darle la espalda si las cosas se tuercen de más durante el año.