Johan Cruyff pisa el Camp Nou por primera vez el año 1973 / EFE

Johan Cruyff pisa el Camp Nou por primera vez el año 1973 / EFE

Real Madrid

El polémico artículo que atribuye los méritos de Cruyff al madridismo

'El Confidencial' apunta que el Real Madrid de finales de los 50 y principios de los 60 sirvió de inspiración a la leyenda barcelonista

15 febrero, 2019 19:07

El Confidencial aprovechó el duelo entre Ajax Real Madrid en los octavos de final de la Champions League para explicar a sus lectores que Johan Cruyff creció como futbolista gracias a la inspiración que le supuso ver jugar al Real Madrid de Di Stéfano, Puskas Gento que logró cinco Copas de Europa consecutivas entre el 1956 y el 1960. En el artículo se menciona también a la generación de Amancio, Pirri Velázquez, que empezó a triunfar cuando Cruyff ya brillaba en el Ajax.

Es una muestra más de la constante obsesión del madridismo para demostrar que son el mejor club de la historia. Siempre se las apañan para hacer de su equipo el centro del universo. Aunque hablen de una de las mayores leyendas de la historia del FC Barcelona tienen la necesidad de involucrar al Real Madrid, aunque tenga poco o nada que ver.

Una imagen de archivo de Alfredo Di Stéfano celebrando un tanto con el Real Madrid

Una imagen de archivo de Alfredo Di Stéfano celebrando un tanto con el Real Madrid

Una imagen de archivo de Alfredo Di Stéfano celebrando un tanto con el Real Madrid

Hablan que de Di Stefáno era para Cruyff una "devoción" y una "fuente de inspiración futbolística". Señalan que el legendario 14 se quedó prendado de la Saeta Rubia en junio de 1959, cuando el Real Madrid visitó Ámsterdam para enfrentarse a un combinado de futbolistas de equipos de la ciudad. El conjunto blanco venció y según El Confidencial ese encuentro le sirvió al holandés para convertirse en "el más aventajado adalid" cuando empezó a jugar con el Ajax.

El mismo ritual que Di Stéfano

A falta de poder hablar de semejanzas en el juego, la única comparación entre Cruyff Di Stéfano se halla en las costumbres que tenían ambos antes de que empezara el encuentro: "saludaba al público al inicio de los partidos con el equipo al completo en el centro del campo, tal y como hacía el Real Madrid". Además, el holandés, como la Saeta Rubia, también tenía la costumbre de llegar el último al césped.

Para redondear este hecho, el rotativo madrileño explica que el esférico con el que el Ajax de Johan jugaba los partidos era blanco y era el único que no utilizaba el balón típico de la época. Y al final era porque los jugadores creían que con ese balón los porteros rivales no podían atisbar el efecto, no por ningún motivo relacionado con el conjunto español.

Una foto de Johan Cruyff y Salo Muller en el Ajax

Una foto de Johan Cruyff y Salo Muller en el Ajax

Una foto de Johan Cruyff y Salo Muller en el Ajax

Al leer la frase "El Real Madrid también estuvo muy presente en el choque que significó la tarjeta de presentación del Ajax a nivel internacional" nadie podría pensar que se refiere a que el conjunto holandés simple y llanamente vistió de blanco en la victoria por 5-1 que logró ante el Liverpool de Bill Shankly

El respeto del Ajax (no de Cruyff) por el Real Madrid

El artículo explica que holandeses y españoles se enfrentaron el 20 de septiembre de 1967 en Amsterdam. En ese encuentro el Ajax dejó al Real Madrid vestir de blanco mientras los ajacied saltaron al césped con un uniforme azul marino, que casualmente son los colores que utilizaban los madridistas cuando debían jugar como visitantes. Como podéis ver Cruyff no tiene nada que ver en este hecho, pero lo mencionan ("Cruyff y compañía vistieron...") para seguir intentando hacer creer que realmente el genio tulipán estaba loco por el equipo de Concha Espina.

En el resto del reportaje simplemente se recuerdan los encuentros entre Ajax Real Madrid en la época en que Cruyff militaba en el club de Ámsterdam. En 1967 los madridistas tumbaron a los holandeses, pero seis años más tarde las tornas cambiaron y los ajacied lograron el pase a la final de la Copa de Europa –que significó su tercer título consecutivo–.

En definitiva, el artículo es un cúmulo de exageraciones que se combinan con hechos insignificantes cuando las ideas se acaban. De decir que Cruyff podía sentir admiración por Di Stéfano a prácticamente afirmar que todo lo que el holandés logró lo hizo poco menos que por tener a la Saeta Rubia de referente va un trecho. Pero a estas alturas tampoco va a sorprendernos nada que haga o diga la prensa de Madrid