Sergio Ramos y Marcelo durante una sesión de entrenamiento del Real Madrid / EFE

Sergio Ramos y Marcelo durante una sesión de entrenamiento del Real Madrid / EFE

Real Madrid

Puñaladas y envidias en el vestuario del Real Madrid

Muchos jugadores no están llevando nada bien su falta de protagonismo

15 febrero, 2019 15:41

El Real Madrid está de dulce. Con su gran último mes ha conseguido meterse en la lucha por todas las competiciones: ha acortado distancias con el FC Barcelona en Liga, logró un buen resultado en el Camp Nou (1-1) en la ida de semifinales de Copa del Rey y puso pie y medio en los cuartos de final de la Champions League tras su victoria en el Johan Cruyff Arena (1-2).

Estos resultados deberían provocar un ambiente idílico en el vestuario, pues todo marcha como cualquier equipo desearía. Pero nada más lejos de la realidad. A futbolistas como Marcelo, Isco, Gareth Bale o Marco Asensio no les sienta nada bien su falta de protagonismo ni el ascenso de los jugadores del filial, que tomaron importancia en el equipo tras la llegada de Solari. El mismo Marcelo ha visto como Reguilón le ha arrebatado la titularidad en los partidos clave, aunque quien más envidia despierta en el vestuario es Vinicius, que se ha cargado a varios cracks de un plumazo.

El juguete nuevo de Florentino

Contra todo pronóstico, el brasileño ha demostrado en los últimos encuentros que fue el verdadero fichaje galáctico del pasado verano. Es el principal culpable de la recuperación del Real Madrid. La toma de decisiones en los últimos metros y el disparo siguen siendo sus puntos débiles, pero su desparpajo y su habilidad para regatear lo han convertido en el principal peligro para cualquier rival.

El ex del Flamengo gozó de su primera titularidad en Liga ante la Real Sociedad el pasado 6 de enero y fue el verdadero regalo de Reyes para la afición madridista. Pese a que el conjunto blanco acabó perdiendo ese encuentro, Vinicius demostró carácter y personalidad para echarse el equipo a la espalda cuando nadie era capaz de hacerlo.

El delantero brasileño del Real Madrid Vinicius Jr / EFE

El delantero brasileño del Real Madrid Vinicius Jr / EFE

Una foto de Vinicius Júnior durante un encuentro con el Real Madrid / EFE

Desde entonces ha sido inamovible. Ha encadenado doce titularidades consecutivas y ha formado una gran dupla con el delantero centro del equipo, Karim Benzema, que ha renacido sin Cristiano Ronaldo al lado. Antes jugaba para el portugués y ahora el brasileño juega para él. Y sus números lo agradecen.

Las víctimas de Vinicius

Todos no puede jugar y la titularidad del extremo supone que otros futbolistas deban ser suplentes. El principal damnificado es Gareth Bale, que tras recuperarse de la lesión aún no ha vuelto a su mejor versión. Fue titular en el encuentro de ida de octavos de final ante el Ajax pero acabó siendo sustituido en el 60' tras no tener apenas protagonismo en el césped.

El otro afectado es Marco Asensio, que esta temporada no está contando con las oportunidades que tenía con Zidane en el banquillo. Se lesionó en el Mundial de Clubes y desde su reaparición aún no ha formado parte del once inicial. Ante el Ajax se reivindicó marcando el gol que dio la victoria a su equipo en el minuto 87 (1-2).

Asensio celebrando un gol con la camiseta del Real Madrid / EFE

Asensio celebrando un gol con la camiseta del Real Madrid / EFE

Asensio celebrando un gol con la camiseta del Real Madrid / EFE

Otro de los futbolistas que ve peligrar la titularidad es Lucas Vázquez, que en los primeros meses de Solari había sido imprescindible. Ahora los intocables son Vinicius Karim Benzema y será el gallego el que deba pelear su sitio con el mallorquín y el galés. El primer aviso lo recibió en el Johan Cruyff Arena, donde sorprendentemente fue suplente.

El brasileño despierta celos hasta en la portería. Con sus grandes actuaciones ha puesto en serio peligro la incorporación de Eden Hazard, y Thibaut Courtois, amigo del futbolista del Chelsea, criticó la ineficacia cara a portería del brasileño y señaló que el belga era mejor que Vinicius cuando tenía 18 años. 

Solari tiene mucho trabajo para lograr gestionar tantos egos. Ya ha perdido algunos futbolistas por el camino (Isco, Brahim) y otros están en la cuerda floja. En el vestuario del Real Madrid se debería respirar alegría y en cambio el ambiente está cargado de envidia, celos y puñaladas.